En el castillo flotante se llevaba a cabo una pequeña reunión. Zora, la máxima autoridad dentro de él estaba teniendo una charla con sus súbditos, los Delilas. —Así que los jovencitos con los Ra-Seru han despertado el árbol de Tol, interesante.— dijo con un tono algo inquietante.
—Si usted lo ordena mi señora, acabaremos con ellos de inmediato.— anunció sin vacilar el mayor de los Delilas.
—No te apresures Gi— sentenció entre risas Zora. —Mientras Koru esté bien, no son de mi preocupación. Además, en el caso que decidan avanzar, no será tarea fácil que lleguen hasta aquí. En fin, muchachos, llegado el momento les pediré que se encarguen de ellos.— Zora mostraba cierto regocijo, pero no podía saberse con exactitud si se trataba de un estado alterado por la presencia de la densa Neblina. Allí mismo, Songi presenciaba la reunión de los individuos entre las sombras.
La caminata esta vez sería demasiado extensa, probablemente más que muchas otras veces. El peligro de estar en un territorio infectado de Neblina y monstruos lo hacía más difícil aún, pero los guerreros no claudicaban. No tenían la certeza de estar cerca de Buma, pero tampoco podían continuar, caía la noche y estaban agotados. —Deberíamos buscar un sitio para descansar.— comentó Gala, a lo que el resto del grupo dio el visto bueno. Subieron a una pequeña ladera, donde encontraron cobijo para descansar. —Hagamos guardias para descansar, yo empiezo vigilando.— dijo el monje ofreciéndose, nadie se opuso.
En medio de la noche y cuando era el turno de Vahn para vigilar, notó cómo su compañera de grupo hablaba y gesticulaba entre sueños. Creyó que no era oportuno despertarla, sin embargo, tanto escándalo podría despertar a Gala. Luego de un alarido por parte de la jovencita del grupo, sus compañeros se alertaron. —¡Madre, Padre!— gritó despertando abruptamente.
—Noa ¿Estás bien?— preguntó Vahn acercándose a ella con precaución. Gala aún algo somnoliento se puso en guardia para iniciar un pelea. —¡Tranquilo Gala!— alertó Vahn.
Con los ojos mojados y aún con los sentidos desorientados Noa intentaba explicar lo que le había sucedido. —Otra vez mis sueños... pero esta vez... parecía más real.— comentó.
—¿Es cómo cuando soñamos con Hari?— Vahn se preocupaba teniendo en cuenta que tanto él como Gala, no habían experimentado más esos vívidos sueños.
La muchacha negó con un gesto. —Desde hace un tiempo comenté que soñaba con ellos. Ahora me piden que vaya a socorrerlos.— Noa se ponía de pie. —Ellos me dicen que están aquí, en este continente, debemos estar cerca ¡Tengo que ir a ayudarlos!— dijo a punto de echarse a correr.
—¡Alto Noa, recapacita!— Gala hacía un llamado a la consciencia de su compañera. —Sólo fue un sueño, si verdaderamente tus padres están aquí, no tardaremos en dar con ellos. Ir corriendo sin dirección es imprudente ¿Lo entiendes verdad?— aun con ciertos gestos de apatía, Noa terminó por acatar las palabras del mayor del grupo.
Estaba comenzando a amanecer. Gala creyó conveniente seguir con el viaje a pesar de haber dormido poco. Fue entonces cuando luego de un par de horas divisaron a lo lejos, lo que tendría que ser el pueblo o la cuidad de Buma. La temperatura había decrecido drásticamente y eso los tenía preocupados a todos. No obstante, estando tan cerca de su destino decidieron continuar a paso ligero mientras se abrían paso en la Neblina.
Caran estaba hablando consigo misma, en lo que parecía ser una plaza congelada. —Entiendo que seas así de frío. Después de todo mi corazón también está enterrado aquí, en nuestro hogar, invadido por hielo...— ella desapareció antes de que el grupo de héroes Ra-Seru llegara.
El ambiente asolador y congelado de Buma sorprendió a los jóvenes que ingresaban a la ciudad de los barrancos con total decepción, a excepción de una persona. —¡Tiene que ser aquí, esto tiene que ser Buma, aquí hay un Árbol Génesis!— exclamaba con alegría Noa.
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La Leyenda de Legaia
FanfictionBásicamente es un Fanfic del juego de rol, Legend of Legaia por las productoras PROKION y Contrail. Trataré de seguir fielmente la historia original, pero no podré evitar dar mi pequeño toque personal, debido a que soy novelista de profesión. Espero...