Bestia. (Volkacio AU) [Omegaverse]

Capítulo 8

Llegamos al apartamento en absoluto silencio, nadie dijo nada. Gustabo no se atrevió a abrir la boca y dirigirme la palabra así que lo acosté como pude y me dormí en su sillón ya que no me apetecía dormir con el por razones obvias.

A la mañana siguiente, me fui a mi apartamento y me duché allí bien por si se me había quedado resto del bajón de anoche, me miré en el espejo y tomé una respiración profunda.

No tiene pruebas, no te puede hacer nada. Tu eres más alfa que muchos de allí. No te van a hacer nada.

- Horaaacio... ¿Dónde estaaas? - Cantó el alfa maligno mientras yo temblaba escondiéndome en uno de los entrenamientos rutinarios.

- ¡Aqui! - Se burló al encontrarme cogiendome bruscamente de la cara.

- Mi papá dice que eres una perra y que sirves solo para darnos cachorros.. - Se rió.

Para Horacio. Ya no eres así. Suspiré y me fui al trabajo sin volver a pensármelo. No tiene pruebas.

Entré a comisaría y supe lo que tenía que hacer, fui a los vestuarios y me encontré allí con el ruso, aclaré la garganta para llamarle la atención, se dio la vuelta enseguida destacando el aroma a Canela.

- Mire.. quiero... disculparme por anoche, Gustabo no estaba bien y me preocupé, sé que lo hiciste bien en no atacarme y.. agradezco que esté intentándolo. - Le dije. - Me agobié la verdad y no sé, quise mandarlo a la mierda todo, pero yo no soy así, ¿de acuerdo? Así que, sigamos con esta mierda a ver a donde nos lleva.

Asintió. - 10-4, gracias por la disculpa.. - Dijo, le miré alzando la ceja cruzandome los brazos. -.. Bueno y perdón yo también por.. ya sabe.. -

- ¿Por qué?

- Por faltarle el respeto cuando me está intentando ayudar, y ponérselo difícil. Sé que Gustabo significa mucho para usted pero en este caso creo que si tenía razón, Gustabo es muy sobreprotector.-

- Volkov por favor. - Me quejé.

- Me está mirando con cara de asesino Horacio. - Me susurró mirándole brevemente y devolviéndome su mirada, miré hacia Gustabo. Tenía razón, lo estaba matando con la mirada.

Suspiré y me fui hacia Gustabo. - ¿Estás bien? - Me preguntó.

- Pues, ¿que crees tu? - Le pregunté cruzandome los brazos. - Ayer te comportaste como un auténtico alfa gilipollas, a lo mejor el que necesitas ayuda eres tu y no yo.

- Bueno pues perdón.

- ¿No me lo puedes decir como si lo dijeras de verdad? - Le pregunté enfadandome.

- Joder Horacio es que estas llorón últimamente.

Eso es lo que lo hizo, le di el primer puñetazo en toda la cara, no dudó en devolvérmelo. - ¿Llorón? ¡Te juro que te reviento! - Le chillé dándole otra en la mandíbula haciendo que se cayera hacia atrás.

- ¡Horacio! - Escuché la voz de Volkov mientras los vestuarios se mezclaron de aroma de menta fuerte y canela.

Tomé una respiración profunda quitándome de encima de Gustabo, arreglandome la ropa.

- Horacio, el celo. - Me dijo en una queja Gustabo aguantando su mandíbula.

- Tu puta madre. - Le dije y me fui prácticamente corriendo hacia al parking, me metí en nuestro patrulla de copiloto tomando respiraciones profundas. Sé que no puedo perder control ahora, Volkov ya sabe algo. Contrólate. Contrólate.

No seas así Horacio, tú no eres así y lo sabes.

Se sentó Volkov en el patrulla de conductor aclarando su garganta.