Capítulo 17

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Al día siguiente me duché y me preparé para ir al trabajo, Gustabo ya me estaba esperando.

Nos fuimos en mi coche porque aún estaba un poco dormido  y tocado de las pastillas de ayer, así que mejor que conduzca él. Cuando entramos a comisaría vino Greco.

- ¡Horacio! ¿Qué tal tío? - Me preguntó poniéndose a mi lado.

- Bien bien, gracias. - Le dije forzando una sonrisa, Torrente también me saludó y fui a los vestuarios para cambiarme de ropa.

Fui al patrulla como siempre en el uniforme y estaba Conway ya allí.
- Buenos días. - Me dijo con una sonrisa pequeña. Se los devolví abriendo la puerta del patrulla sentándome dentro del coche.

- Buenos días Horacio. - Me dijo el ruso.

- Buenos días. - Le dije en voz bajita, Conway se despidió y se fue dejándonos solos, le miré de reojo y ya me estaba mirando el.

- ¿Cómo se encuentra?

- Bien, ¿y usted? - Dije sin mirarle.

- Bien. ¿Está seguro que está bien? - Asentí con la cabeza buscando alertas en la tablet sin mirarle. - ¿Y porque no me dirige la mirada? - Dijo en voz bajita, le miré.

Me estudió los rasgos de la cara, mirándome los ojos, las cejas, los labios...

Me gusta Volkov.

Aclaré la garganta mirando hacia otro lado. - Estoy bien. Vamos. - Dije y arrancó el coche.

- Vamos.

Nos salió un atraco a mitad mañana, acudimos y después de mucho tiempo de negociación, finalmente se convirtió en tiroteo.

- Horacio, póngase allí. - Dijo Volkov señalando la parte final del patrulla, me puse donde me dijo buscando cobertura del fuego.

Tiros comenzaron a sonar por todos los lados, haciendo que me levantara un poco para disparar y tratar de desarmar a los atracadores.

El tiroteo iba en marcha diez minutos antes de que abatimos a todos, aún sin confirmar que no había otro tirador.

Cuando vi a Gustabo en el otro patrulla, tenía la necesidad de saber que estaba bien.

Volkov me vió las intenciones.
- ¡Horacio quédese en su puesto! - Dijo pero ya me estaba poniendo bien para cambiar de posición en menos tiempo posible. - Es una puta orden. - Dijo pero ya me había ido, al cruzar de un patrulla a otro, un tiro falló mi pierna por centímetros, Torrente me acogió en su patrulla en la parte trasera y me puse al lado de Gustabo, el corazón me iba a mil.

- ¿Qué haces? - Dijo Gustabo en un susurro.

- Tenía que asegurarme de que estuvieras bien.. - Dije mirándole por todo el cuerpo, otro tiro fue escuchado y después se escuchó un 'todo despejado' de Torrente, antes de escuchar cualquier cosa más. Canela invadió mis sentidos.

No hacía falta buscarlo, estaba enfrente mía. - ¿¡Eres subnormal!? - Me gritó, me levanté poniéndome a su altura.

- He venido a ver si estaba bien Gustabo.

- ¡Te he dado una puta orden! A tu hermano lo miras después. - Dijo en otro grito. - ¿¡No te sientes a salvo conmigo en un tiroteo!? Pues ale venga. - Dijo yendo al patrulla, Gustabo me miró con media sonrisa.

- ¿De qué te ríes? - Susurré.

- Nada, ves anda ves. Yo te espero.

Seguí a Volkov al patrulla, cogió la radio. - ¿Qué hace?

Bestia. (Volkacio AU) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora