Capítulo 13

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- Horacio contesta. ¿Horacio? - Se burlaba Gustabo de Volkov esa misma tarde.

- Ya Gustabo. - Me quejé mirándole mal. Se rió.

- A ver si eso de lamerse le ha marcado a él más que a ti. - Dijo riéndose, le tiré mi zapato del suelo pero fallando.

- Me ha dicho que no quería marcarme.

- Claro, tu creele a un ruso.

- ¿Qué te pasa a ti con el ruso? - Le pregunté, el estaba en la cocina de mi casa mientras yo estaba tumbado en el sofá.

- ¿A mi? Nada, si yo os shippeo a tope, lo que pasa es que tu, Horacio, eres un cagao' y un machito alfa y cuando piensas que sientes algo, te haces caquita encima y huyes.

- Gustabo, no me calientes la cabeza.

- Se tenía que decir y se dijo, para eso estoy aquí, para recordarte de quien eres. Un osito amoroso que se deja mimar.

- Por ti.

- Bueno pero es que ¿esa persona? Horacio que te ha preguntado por el destino, obviamente sabe que estáis destinados.

- Pero si se supone que somos alfa y alfa, no podemos estar destinados Gustabo. - Le dije y se quedó callado.

- Bueno, estará confundido el hombre, como para no querer ser destinado a ti. - Me guiñó el ojo sentándose a mi lado.

- Bueno, tu lo estabas.

Le dije y nos miramos, empezamos a reírnos al mismo momento.

- Menuda pareja hubiéramos hecho eh. - Dijo mientras subía mi cabeza a su regazo para que me tocará el pelo.

- No podría, dejas la tapa del váter arriba, que ascazo. - Dije riéndome.

Se rió empezando a darme mimos en el pelo. - Y tú eres demasiado organizado, las tazas no van arriba de la pila, tienen que ir al lado.

- Que no, ¿como van a ir al lado? Te tendrías que agachar siempre.

- Hombre pues te agachas.

Negué con la cabeza. - Menudas ideas nuestros padres.

- Ya ves, y sabiendo que estás destinado a un ruso. - Me dijo haciendo que me quedara callado.

Después de un rato interrumpí el silencio. - No existe tal cosa como el destino Gustabo.  - Le susurré.

- Pero, ¿y si si? ¿Y si nuestras historias están escritas? Hay una personita allí arriba que ya sabe nuestro final, con que persona acabaremos..

- No sabía que eras católico.

- No no, no me refiero a Dios.. no sé tipo cada persona tiene su persona..

- Menudos porros te fumas. Y esa persona menuda hija de puta después de la historia que me ha escrito como vida.

Se quedó en silencio un rato hasta volver a hablar. - Pero a lo mejor a partir de aquí es lo bonito.

- ¿Quién sabe? - Le susurré, me sonrió.

- ¿Quién sabe? - Me repitió y cerré los ojos relajándome.

- ¿Otra vela de canela?

- Cállate hijo de puta.

Como respuesta recibí una risa suya, y así me dormí.

Cuando me desperté ya estaba en mi cama, me estiré siendo que hoy librabamos.

Me levanté y fui al salón, me asusté cuando vi que estaba Conway, Greco y Torrente allí con Gustabo.

- Buenos días. - Me dijo Gustabo.

Bestia. (Volkacio AU) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora