Bestia. (Volkacio AU) [Omegaverse]

Capítulo 14

- No quiero ir a tomarme algo. - Le dije a Gustabo cuando todos se fueron, me miró mientras se comía el arroz que había hecho.

- ¿Por qué?

- No me siento cómodo, siento que Conway me esta observando para sacarme algo, ¿sabes? Y el Greco este.. y ¿Torrente? No me fio de el, este es el primero en clavartela por la espalda.

- ¿Tú crees? Yo pienso que estas paranoico eh.. - Dijo bebiendo de su coca cola.

Suspiré mirando mi plato. - No quiero tener amigos Gustabo, yo con Kylie me llevo bien.

- ¿Y te vas a juntar con solo omegas? Preguntó. - Te vas a pintar como interesado.

- Bueno pero no estoy interesado.

- Pero eso nadie lo sabe, bobo. Que no piensas, relacionate con alfas... con más alfas que no sea Volkov.

- ¿Las velas de canela?

- Están todas en mi casa, no te preocupes. Pero escucha, ¿antes en la terraza que ha pasado? Venías apostando a canela, a ver si te ha marcado sin querer. - Dijo y me olfateó quedándose callado después.

- ¿Qué? Gustabo. - Le dije oliendome a mi mismo. - Gustabo no me jodas va. - Le dije en pánico sintiendo como mis manos comenzaron a dormirme.

- Bueno...

- ¿Bueno? ¡Gustabo! - Le chillé y me miró a los ojos.

- Hueles a que quieres que te folle. - Dijo riéndose, me levanté negando con la cabeza yendo hacia el cuarto.

- Eh, que era coña.

- Pues menuda gracia Gustabo. - Le dije plegando ropa.

- Termina de comer, va.

- No me da la puta gana estar contigo ahora mismo. Sabes lo que odio esos temas y tu dale, y dale. - Le dije sin mirarle.

- Joder, que era una coña.

- Pero es que hay ciertos temas que no son coña, Gustabo.

- Vale, Volkov no coñas, anotado.

- No, marcar no coñas. Nos conocemos ya bastante tiempo como para que sepas eso. - Le dije mirándole, estaba apoyado en el marco de la puerta.

- Vale.. - Dijo dándose la vuelta. - Si olías a canela antes. - Dijo cerrando la puerta detrás de él.

Me empecé a marear así que me senté en la cama. ¿Bajé la guardia? Un poco si..

Suspiré tirando la camiseta a la cama.
- Me cago en la puta. - Murmuré subiendo las rodillas a la cama.

Te esta fastidiando, y te esta afectando.

- Eres débil Horacio, eres débil.  - Su voz sonaba mientras intentaba no hacerle caso.

- No sirves para nada. - Siguió mientras yo estaba intentando hacer la comida para nosotros dos.

- Reacciona, venga. Enséñame que no eres una mierda total. - Dijo, aclaré la garganta y le miré apretando la cuchara de madera fuertemente para mantener control.

- No. No te tengo que demostrar nada. - Le dije y sonrió dándome un beso en la frente.

- Muy bien Horacio, eres todo un puto campeón joder. - Dijo sentándose en la mesa esperando la comida.