"La esperanza es el último recurso de la humanidad, Morfeo... "
Elpis, diosa de la esperanza, decide abandonar el olimpo, pero Cronos la tiene presa como un objeto de su posesión. Ella es suya y de nadie más.
Pero un día su mirada y la del dios de...
La última en llegar al gran salón fue Afrodita, como era de esperar la encantaba acaparar la atención y ser el centro de las miradas de todo el mundo.
Se notaba que era la diosa de la Belleza y se la sensualidad, una de las deidades griegas más importantes, su rostro era prácticamente perfecto, todo de ella era celestial. Su cabello rubio suelto se ondeaba a medida que descendía por las escaleras, su figura era hermosa, su piel era fina y cálida, si la mirabas a los ojos podías ver a través de ellos la realeza, valentía y poder que poseía.
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- Querida, has venido, bienvenida. - dijo Deseo tendiendo su brazo a la joven. - estas preciosa, como siempre. - continuaba diciendo mientras la miraba de arriba a abajo. - Gracias querido amigo. - respondió haciendo una especie de reverencia y con una tierna sonrisa. - Espero que al menos tú puedas ablandar el corazón de mi hermano, eres nuestra última oportunidad cariño. - hablaba el dios con su vieja amistad confiando en sus capacidades. - Por favor Deseo, no me subestimes, conozco a Morfeo desde hace mucho tiempo, nunca expresa sus sentimientos, pero una unión de su reino y en mío podría hacernos aún más fuertes. - su voz sonaba aterciopelada y parecía q te podía encantar prácticamente con ella, la joven sonrió y empezó a mezclarse entre la gente con el fin de dar con su objetivo. _________________________________________________
- ¿Esa era la mismísima Afrodita? - preguntó Muerte asombrada por su presencia. - Te dije que vendría. - contestaba Deseo triunfante ante su elección. - Además, lleva prendada de nuestro hermano durante milenios, le sacará de la soltería, ya verás. - este estaba muy seguro y decía todo aquello con una gran sonrisa. - A ver hermano,¿ pero que dios no le ha gustado a Afrodita? La gustan todos. Ella siempre consigue lo que quiere, pero Morfeo es diferente, no va a caer en sus redes. - está se cruzó de brazos y miró algo cabreada a Deseo. - La pregunta no es esa, la pregunta es ¿qué dios ha podido resistirse a los encantos de nuestra querida Afrodita, la mismísima diosa del amor? - el dios del Deseo se reía a carcajadas mientras dejaba sola a su hermana tomándose una copa de vino. _________________________________________________
Elpis dialogada con otras damas, mientras buscaba con la mirada a Morfeo, pero distinguirle entre tantos hombres era una tarea muy difícil.
- Querida, hace tanto tiempo que no te veía, ese vestido te sienta genial. - dijo Atenea acercándose a la joven. - de verdad, cada siglo que veo estás más resplandeciente. - tomo la mano de la chica con cuidado y la dio un suave abrazo. - Gracias, a ti también te veo muy bien, el tiempo no pasa por ti. - Elpis no pudo evitar sonrojarse un poco, no estaba acostumbrada a recibir tantos halagos por parte de diosas superiores a ella. - Y dime. - Atenea enrollo su brazo con el de su amiga y la miró de forma cómplice. - ¿vienes a conquistar a Sueño de los Eternos o vienes a disfrutar de una velada de forma normal? - la dio un suave codazo mientras se reía felizmente. - Hubo un juicio, no sé si acudiste, pero ahora le debo eterna fidelidad a Cronos. - el rostro de la joven se apagaba cada vez que mencionaba ese nombre. - Ah si, el juicio, por poco se me olvida, lo siento mucho, aunque bueno miralo por la parte buena, ahora pasas a ser una de las grandes del olimpo. - decía a modo de sacarmo la chica. - Si bueno... Supongo... - suspiraba Elpis mientras seguía observando a cada chico que se cruzaba por su campo de visión. - Bueno, pásalo bien, en breve comienza el primer baile. - Atenea se aproximó a la chica la dio dos besos en las mejillas y se despidió yendo hacia el centro del salón. _________________________________________________
