Capítulo 20 - Invitaciones Podridas

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- ¿Ya te he dicho cuánto me gustan las fiestas? -Deseo junto sus manos mientras giraba alrededor se su hermano.
- Ya es como la octava vez, si. -Morfeo suspiró mientras miraba su reflejo en el espejo.
- Solo sabes vestir de color negro, que soso. - Dijo mirando toda la ropa del Dios de los Sueños.
- Y tú solo sabes quejarte Deseo. -respondió de forma seca a la vez que subía las cejas.
- En fin...hombres... -susurró Deseo apoyándose sobre la ventana y mirando al cielo. - parece que va a llover. -dijo girando la cabeza hacia Morfeo.
- Si...- este dirigió la mirada hacia el negro cielo, el viento se colaba por las habitaciones haciendo un ruido infernal, las cortinas se agitaban cada vez más y los rayos deslumbraban a todo aquel que les mirase.
- Que desgracia de día. -Deseo se dejó caer sobre la cama. -buen día para anunciar un embarazo. -se quedó boca arriba y miró de reojo a su hermano.
Morfeo no dijo nada solo le siguió con la mirada lentamente.
- Pero dí algo, yo quiero chismear. - se cruzó de brazos mientras se enfadaba como un niño pequeño.
- Ni si quiera sé si ese niño es mío. -dijo de forma contundente. - pero bueno...puede que exista la probabilidad, y si no fuera mío, lo querría como si lo fuese. -Este cerró los ojos por unos segundos y continuo colocándose la corbata con cuidado.
- A ti puede que no te importe que el hijo sea tuyo...pero a Cronos dudo que le gusten los bastardos. -su tono era un poco preocupado. -debes olvidarte de esa chica, hermano.- Le puso la mano sobre el hombro.
- Ella le pertenece a Cronos, no puedes tomar lo que es suyo, además muchas otras mujeres se mueren por estar contigo. -Le dio un codazo y le sonrió de forma juguetona.
- Yo no quiero a otra mujer, Deseo. - sonaba entre apenado y perdidamente enamorado.
-  A veces, no podemos tener lo que queremos. - sus palabras retumbaron en la cabeza del Dios de la Ensoñación. -voy a prepararme, en breve vamos hacia el olimpo, te dejo terminar de vestirte. -Deseo cerró la puerta tras él y se fue hacia otra de las habitaciones.

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- Que desgracia. - Decía Elpis mientras se colocaba unos pendientes blancos que colgaban a lo largo de su cuello.
- Señora, no se preocupe, todo saldrá bien. -Le sonrió Leila cogiendo el resto del vestuario de la joven.
- No Leila, es imposible que salga lo suficientemente bien, Cronos está loco...- la chica se llevó la mano a la cabeza.
- Piensa que el bebé es suyo...- continuó diciendo bajando el tono de voz para que nadie más les escuchará hablar del tema.
- Asclepios vendrá en breves, es una pequeña revisión, para ver como está el bebé...- le dijo en un leve susurró a la diosa.
- Gracias, de verdad. -Le agarró la mano y le devolvió una sonrisa cómplice.
- Lo que sea por una amiga. -dijo asintiendo con la cabeza. -voy a buscarle, tú quédate aquí. -la doncella dejó el vestido sobre la cama y se dirigió a la puerta, asegurándose de que nadie le estuviera observando salir de la habitación.

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He estado desaparecida muchísimo tiempo por estudios, ha sido un año muy duro, pero finalmente he accedido a los estudios que quería, volveré a retomar la historia.

Espero que les guste mucho, y gracias a todos los que siguen ahí🩷
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⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

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