Leila gritaba desconsolada con la esperanza de que alguien la escuchará, pero nadie iba en su ayuda.
- Por favor, responda... - sacudía suavemente a Elpis intentando que esta abriera los ojos de una forma u otra. - tiene que despertar. - las lágrimas comenzaban a brotar cerca de sus lagrimales.
Morfeo que estaba al final de aquel largo pasillo, estaba muy distraído creando sus sueños y pesadillas, pero aún así escuchó una especie de voces desde la distancia y decidió salir para ver qué estaba pasando.
Abrió la puerta de par al par y a duras penas pudo visualizar que al final del pasillo se encontraba la doncella personal de Elpis, mientras la chica estaba en el suelo inconsciente. De forma prácticamente automática comenzó a correr en dirección a ambas jóvenes.
El suelo marmolizado del lugar era bastante resbalizado pero aún así el dios de los Sueños consiguió llegar en a penas dos minutos. Se arrodilló rápidamente al lado de la criada y la miró horrorizado.
- ¿Qué ha pasado? - preguntaba a punto de perder los nervios por lo que sus ojos estaban visualizando. - ¿Qué le pasa? - seguía diciendo mientras miraba el cuerpo inerte de Elpis.
- Yo... No lo sé señor...- la voz de Leila sonaba entrecortada, estaba muy nerviosa, el aire entraba y salía muy rápido de sus pulmones, se notaba que estaba muy asustada.
- Ayúdeme a llevarla sus aposentos, por favor. - la chica se retiró mientras sus manos simplemente podían temblar rápidamente.Morfeo cogió entre sus brazos con cuidado a Elpis, no sabía que la había sucedido y estaba muy nervioso, aunque por fuera no lo dejaba ver se notaba que estaba asustado y aterrorizado. Levantó con cuidado sus rodillas del suelo y levantó a la joven con todas sus fuerzas, tampoco le costó mucho ya que está parecía que no se alimentaba bien y su peso era bastante ligero.
- Yo le indicaré por donde es. - dijo la doncella juntando las manos y caminando cada vez más rápido, ya que cada minuto que pasaba Elpis inconsciente podía ser un peligro para su propia vida.
Sueño ante aquellas palabras sólo pudo asintir delicadamente con la cabeza, a la vez que seguía los apresurados pasos de Leila.
- Aquí es señor. - la chica abrió las puertas con una de las llaves que tenía guardadas en su uniforme de trabajo, hizo un gesto con las manos y se apartó para dejar pasó al chico que cargaba con la dama.- Avisa a un médico...o no sé. - Morfeo sólo podía mirar como su amada no abría los ojos y no se movía en absoluto, sabía que estaba viva, pues tenía pulso, pero aún así era como verla de una u otra forma muerta.
- Ahora mismo. - Leila salió corriendo de la habitación en busca del médico real. - espereme aquí, no la deje sola. - dijo desde la lejanía mientras giraba la vista hacia atrás.
_________________________________________________El dios de la Ensoñación soltó con extremada delicadeza a la joven sobre su cama y se sentó en el borde de esta, mientras la colocaba sus cobrizos mechones de pelo.
- Tienes que despertar Elpis, no me puedes dejar solo... - este tomó la mano de la joven mientras rozaba sus dedos con los de ella, se percató de que su piel estaba demasiado pálida y que estaba perdiendo calor corporal cada segundo que pasaba sin abrir los ojos.
Este la tapó con las sábanas y con una manta extra que había sobre la cama, la agarró la mano de nuevo y se quedó allí en silencio, no tenía muy claro que hacer o que decir, solo sabía que no quería que la ocurriera nada malo.
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Hope - The Sandman
Fantasia"La esperanza es el último recurso de la humanidad, Morfeo... " Elpis, diosa de la esperanza, decide abandonar el olimpo, pero Cronos la tiene presa como un objeto de su posesión. Ella es suya y de nadie más. Pero un día su mirada y la del dios de...