Morfeo terminó por envolverla entre sus brazos, no podía decir nada, tampoco podía llorar, solo pudo sentir un enorme vacío por lo que acababa de sucederle a la joven.
Le rompía en pedazos escuchar el llanto desolador de la chica, parecía que era capaz de atravesarle el corazón por completo en cuestión de segundos. Por primera vez en muchísimos siglos el Señor de los Sueños sintió dolor, empatía y atracción hacia otro dios.
Claramente estaba enfadado y rabioso, pero lo ocultaba apretando la mandíbula y sin decir palabra.
- Tranquila, ya pasó. - la susurraba continuamente, mientras acariciaba el cabello de la joven repetidas veces.
- Yo te recuerdo. - dijo ella secándose las lágrimas que bajaban por sus sonrojadas mejillas. - Te ví hace aproximadamente un siglo en el inframundo, estabas en medio de una lucha contra Lucifer. - la joven continuaba relatando sus recuerdos a la par que le miraba a los ojos y continuaba asustada.
- Me ayudaste y posiblemente me salvaste la vida, pero ¿Qué hacías tu allí en el tártaro? - la preguntó el chico bastante confuso ya que era raro ver a otros dioses por allí.
- No estaba allí Morfeo, simplemente me aparezco cuando alguien requiere un atisbo de luz para seguir adelante, en ese caso tú cuervo me llamó al decir que los sueños no podían morir. - le respondió Elpis para subsanar sus dudas. - no podía permitir que murieras allí señor, un eterno no puede perder la vida así, sin usted la humanidad no lograría sobrevivir, sin sueños los humanos perecen.
- Pero no pudiste salvarte a ti misma... - decía el señor de los sueños con la cabeza baja y mirando apenada a la última de más diosas.
- No puedo invocarme a mi misma Señor de la Ensoñación, mis poderes no funcionan así desgraciadamente, solo puedo darles esperanza a las personas, soy aquella brillante luz en medio de la densa oscuridad - la joven esbozó una leve sonrisa, aunque a través de sus ojos se podía ver que no estaba pasando por su mejor momento.
- El tiempo se agota Elpis, en breve despertarás. - Alertó Morfeo mientras se separaba del abrazo en el que ambos estaban sumidos.
- Llévame contigo, no quiero quedarme aquí - le suplicó la joven agarrandole la mano con fuerza. - por favor señor... - tiraba de sus manos aferrándose a lo último que la quedaba.
- No puedo, no puedo sacarte de aquí tan fácilmente, no está en mi mano. - sonaba entristecido, pero el dios de los sueños nunca mostraba realmente sus emociones ni sentimientos. - sacarte de aquí a través de un sueño supondría crear vórtices en mi reino, además de hacer enfadar a Cronos, tomaría venganza contra ti y contra mi. - le dolía que todo fuera tan complicado, pero no tenían otra alternativa.
- No te vayas por favor, no quiero quedarme sola en este castillo, no con él. - un escalofrío recorrió el cuerpo de Elpis de solo pensarlo.
- No puedo, volveré a visitarte a través de tus sueños, te prometo que volveré cada noche. - soltó la mano de la joven algo nervioso esperando que nadie les pillase.
- Vas a despertar - la joven aprovechó para darle un suave abrazo a lo que este la susurró al oído - me vengaré, da por seguro que nadie volverá a ponerte la mano encima. - nada más escuchar a Morfeo decir aquello la joven tomó una gran cantidad de aire y despertó de aquel extraño pero hermoso sueño.Fin del sueño de Elpis
_________________________________________________Elpis no sabía cuanto tiempo había estado dormida, pero al mirar hacia la ventana ya se veían las primeras luces del amanecer, así que decidió levantarse de la cama y a quitar todas las sábanas manchadas de sangre. Frunció el ceño al hacerlo pero se mantuvo fuerte mientras lo llevaba a cabo.
- Señora, ¿ya está despierta? - Su doncella cruzó la puerta al ver luz en la habitación.
- Sí, me gustaría dar un paseo o tomar el aire, no me encuentro muy bien. - decía la joven mientras apretaba las sábanas contra su pecho. - ah y ¿puedes deshacerte de esto por favor? - tendió las prendas a la chica y esta las cogió sin preguntar nada.
- Salga a pasear si la apetece, las demás y yo nos encargaremos de ordenar todo. - la doncella se puso a hacer rápidamente la habitación.
- Está bien, muchas gracias - Elpis salió de la habitación y cerró la puerta tras ella, comenzó a caminar por el largo pasillo dirigiéndose hacia los grandes jardines del olimpo._________________________________________________
Por su parte en el Reino de la Ensoñación...
- Señor, si me permite preguntarle, ¿Dónde estaba ayer durante la noche? Le estuve buscando por el Reino pero no le encontré. - Explicaba Lucienne mientras sostenía un libro entre sus manos.
- Estuve ocupado creando nuevos sueños y pesadillas. - contestó mintiendo claramente.
- Ya... Pues yo pasé por allí y no le ví, es más no había nadie. - Lucienne subió una ceja bastante extrañada. - ¿me está ocultando algo señor? - la mujer sabía que algo pasaba pero no tenía claro el qué.
- Nada importante, estuve vigilando sueños de humanos, ya sabes lo típico que hago cada noche. - después de decir aquello Lucienne ya no sabía cómo sacarle más información.
- Esta bien. - desistió la chica - bueno por cierto, tiene una invitación al reino de Deseo, quiere reunirse con usted, pero no sé por qué, así que no pregunte - Lucienne le entregó la carta de invitación.
- Que querrá ahora mi hermano... - miró al cielo y dio un gran suspiro.
- Si le soy sincera yo no esperaría nada bueno de su hermano Deseo. - Dijo Lucienne mientras se alejaba de nuevo hacia la biblioteca.
Por su parte Morfeo se sentó en su trono y se llevó la mano a la barbilla pensativo, no podía sacarse de la cabeza a aquella hermosa joven, pero sabía que debía de olvidarla por su propio bien y sobre todo por el de ella.
_________________________________________________Elpis llegó a los hermoso jardines y pudo coger una cantidad de aire contundente, se paró por unos segundos y observó las bellas flores.
Comenzó a caminar por allí encontrándose con todo tipo de plantas, la sorprendió ver un enorme lago así que decidió meterse en él, refrescarse la mente y el cuerpo no la vendría mal, deseaba quitarse la suciedad que Cronos había dejado sobre ella.
Así que continuo avanzando entre el claro agua y los nenúfares que está poseía, cuando la cubría por la altura del pecho sintió que era libre, aunque supiera que todo era parte de una ilusión inexistente.Pensó en que sucedería si se sumergirse en las profundidades de aquel lago y no volviera a la superficie nunca más. Pero se aferraba a la esperanza de volver a cruzarse con Morfeo una vez más, él prometió que volvería a por ella, y cuando el Señor de los Sueños hace una promesa, la cumple sin importar el que.
~"Te prometo que volveré"~
_________________________________________________Este capítulo ha sido más relajado que los demás, pero se avecinan los momentos más duros para Elpis y para Morfeo.
¿Podrán salir adelante? ¿Tomará venganza Morfeo?Espero que les esté gustando, muchas gracias por leer, les veo en los próximos capítulos 🥰🥰.
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Hope - The Sandman
Fantasia"La esperanza es el último recurso de la humanidad, Morfeo... " Elpis, diosa de la esperanza, decide abandonar el olimpo, pero Cronos la tiene presa como un objeto de su posesión. Ella es suya y de nadie más. Pero un día su mirada y la del dios de...