Capítulo 19 - Nuevos Tiempos

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Leila se acercó rápidamente a la chica y puso su mano sobre el hombro de esta.
- Señora, no me gusta lo que trama Cronos, esta...segura de que el bebé es de él...- dijo poniendo sus ojos sobre la diosa mientras se mordía una de sus uñas.
- No querida, no lo sé, juraría que es de Morfeo... -la chica suspiró a la vez que miraba por la ventana.- ayúdame a levantarme. -puso su mano sobre la de la doncella.
- Claro señora. -Ejerció un poco de fuerza ayudando a la joven a levantarse. -¿Le duele algo? -preguntó mirando los gestos de la diosa de la esperanza.
- Estoy bien Leila... dentro de lo que cabe, bien. -asintió con la cabeza y se alisó el camisón blanco que llevaba puesto.
- Vamos a cambiarle esto. -señaló los ropajes de la chica que estaban manchados de sangre. -llamaré al dios de la medicina si lo desea, no es bueno que haya sangrados durante en embarazo. -la tendió un vestido nuevo que estaba colgado en el armario.
- Gracias Leila. -tomó el vestido suavemente. -perp tengo miedo.... y si... y si he perdido al bebé y por eso sangré? -la mirada de la chica se volvió de terror al imaginarlo.
- No lo sé... señora, sangró demasiado, hice lo que pude...pero no soy médica. -apretó sus labios y miró a la joven. -llamaré a Asclepios sin que Cronos se entere.
- Esta bien... pero ya le he dicho a Cronos que... estoy embarazada... ¿y si lo he perdido? -dijo sintiemdo un escalofrío recorriendo toda su espalda rápidamente. - me matará. -susurró tratando saliva poco a poco.
Leila se quedó en silencio, no sabía que decir y menos que hacer ante aquella situación.
- No nos pongamos en lo peor. -la doncella sonrió, pero se podía ver que claramente estaba muy preocupada.

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Por su parte Morfeo había llegado de nuevo al Reino de los Sueños, su rostro era serio y sus puños estaban apretados.

- Señor, no puede ausentarse durante tanto tiempo. -Lucienne apareció justo al lado del dios y le miró con un gesto un poco preocupado.
- ¿No piensa responder?- Preguntó la mujer cruzandose de brazos y mirándole de reojo.
- No tengo nada que decir, Lucienne. - respondió mientras cerraba los ojos y continuaba caminando.
- Desde que empezó a trabajar allí en el Olimpo, esta muy raro... -dijo en voz baja yendo detrás de él.
- Y como quieres que esté? Deseo no tenía nada mejor que hacer que buscarme un puesto allí...- contestó a regañadientes. - me tiene harto. -apretaba más fuerte sus puños a la vez que aligeraba el paso.
- Hablando de Deseo... -decía Lucienne un poco ahogada por seguir el paso a la velocidad a la que iba el dios de la Ensoñación.
- ¡Hermanoo! - se escuchó una voz cantarina en la lejanía, todo ello unido con una carcajada afeminada.
- No me lo estoy creyendo... -Morfeo se llevo la mano a la zona media de la nariz y cerró los ojos mientras tomaba aire.
- Ay hermanito, pasaba por aquí para preguntarte que tal tu nuevo puesto en el Olimpo, y adivina que. -decía mientras pasaba sus dedos por los hombros de Morfeo a la vez que sonreía ampliamente.
- Qué. -respondió cortante Morfeo mientras le quitaba la mano de su hombro.
- Que amargado estas hermano...-dijo mirándole de forma burlona, mientras sacaba de su espalda un sobre con una insignia del Olimpo.
- ¿Qué es eso?- pregunto Lucienne mirándolo impaciente. -¿otra invitación a otro baile? -dijo poniendo los ojos en blanco recordando lo que pasó en el anterior.
- No, esto es MUCHO mejor. -Deseo empezó a abrir el sobre mientras aclaraba su voz. -lo lees tú hermano o ¿lo leo yo? - dijo moviendo el sobre sobre sus cabezas.
El dios del Sueño no sabía que expresión poner, solo quería que le tragase la tierra o irse de allí inmediatamente.
- Léelo tú, parece que te hace ilusión. -Añadió Morfeo con un tono bastante sarcástico.
- Genial hermanito. -Subió las cejas y sacó una carta de dentro del sobre. - a verrr....- este empezó a mirar la carta y puso una expresión divertida en su rostro.
- Vaya vaya. -dijo asintiendo.
- Léelo ya por dios Deseo. -Gruñó el dios de los Sueños mirándole impaciente.

Deseo empezó a leer:
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"Queridos Dioses y Diosas que habitan en este mundo, ya sea en el físico o en el nuestro conocido como celestial.
Tengo el honor de invitarles a una velada en mi hogar, el Olimpo.
Ya que es de mi agrado poder informarles sobre un acontecimiento del que he tenido noticia hace escasamente unas horas.

Una de mis mujeres, también conocida como la Diosa de la Esperanza, está en cinta, lo que significa que pronto tendré un heredero y quiero que todos vengan a dar sus regalos y sus mejores deseos a mi hijo.

Espero verles a todos mañana en el Olimpo, muchas gracias.

Fdo: El dios del Tiempo, Cronos."

Pd: Les daré otra buena noticia durante la velada.

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Todos se quedaron en silencio sin saber que cara poner.

- ¿La diosa de la Esperanza no era la chica está que te gustaba? -preguntó Deseo juguetón. - pues esta embarazada a lo que se ve. -Este se intentó contener la risa todo lo que podía.
- ¿Señor? -Lucienne no daba crédito a lo que escuchaban sus oídos. -¿Usted sabía que la joven estaba...en cinta? - La mujer se giró hacia Morfeo en busca de explicaciones.
- A veces estaba indispuesta... pero no sabía nada... -El dios de los Sueños se quedó quieto, por primera vez en siglos no tenía palabras.
- Un momento... -Deseo posó sus ojos sobre Morfeo. -¿no habrás estado haciendo "cositas" con la chica esa no? - El dios del Deseo puso un gesto picante en su cara mirando a su hermano.
El dios de la Ensoñación no respondió, solo miró al cielo y cerró los ojos, haciendo memoria sabía que había estado con Elpis, pero... ¿qué probabilidades había de que fuera suyo? ¿Cómo no se podía haber dado cuenta antes del estado de Elpis?, mil preguntas rondaban su cabeza a la velocidad del rayo.
- Tu silencio me da la respuesta hermano... -Deseo junto las manos y le miró curioso. -Voy a ser tío entonces, que fantasía. -dijo ilusionado y riéndose de la situación.
- Esto es grave... -dijo Lucienne pensando en si el hijo sería de su señor. - si el hijo es de Morfeo... la furia del Olimpo recaerá sobre nosotros.. -la mujer se llevó la mano a la cabeza muy preocupada.
- Bueno, ¿para cuando el gender reveal?- Deseo continuaba haciendo bromas. -y pensaba que eras tonto hermano, pero no perdías el tiempo eh. -Subía las cejas mientras hacía gestos obscenos con las manos.
- Por todos los dioses...- Morfeo dirigió su mirada al cielo de nuevo y luego a Lucienme y Deseo.
- Se avecinan nuevos tiempos... -Susurró el dios de los Sueños viendo como el cielo se tornaba oscuro y las nubes adquirían un color negro azabache.
Los árboles se sacudían y el viento era muy fuerte, en breve una tormenta se adueñaría de los cielos celestiales.

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Espero que les guste mucho este capítulo, gracias por seguir leyendo❤️.

¿Habrá Elpis perdido al bebé?
¿Qué ocurrirá en la velada a la que han sido invitados los dioses?

Lo veremos en el siguiente capítulo, cuídense les quiero❤️.

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Hope - The SandmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora