chapter nine.

2.4K 258 191
                                    

↷✦; Sentimientos ❞

Los colores en el cielo se tornaban anaranjados debido al atardecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los colores en el cielo se tornaban anaranjados debido al atardecer.
Juliette caminaba descalza por la arena mojada de la playa.
Miguel caminaba a su lado.

Esto es lo que siempre había querido ella, estar cerca de él. Estar cerca del océano, estar afuera, en el mundo exterior.

Era como un sueño.

— Jules.

La castaña tenía una sonrisa resplandeciente en su rostro, estaba feliz. Estaba en paz.

Miguel la miraba con unos ojos puros, la miraba y sonreía, la miraba y su corazón se aceleraba, la miraba y sentía la necesidad de jamás apartar su vista de ella.

Tomó su mano.

— Jules.

Ella lo miró extrañada por su acción, pero él solo le sonrió. Juliette sintió como su corazón empezaba a latir con rapidez, Juliette sintió como sus vellos se erizaban como aquella noche, Juliette sintió calidez en sus manos entrelazadas.

Juliette sintió esa electricidad.

El agua chocaba con los pies de ambos, haciendo disfrutar a Jules del tacto. No sabía explicar todas las emociones que sentía en este momento.

Felicidad, emoción, nostalgia, melancolía, victoria.

Sentía que todo estaba solucionado.

— ¡Jules!

Juliette abrió los ojos de golpe y levantó su torso de la cama, al instante sintió como los rayos del sol chocaban con sus ojos, haciéndolos doler.

— Auch — se quejó.

— Hasta que despiertas, niña — reclamó Madeleine desde el marco de la puerta de su habitación.

— ¿Qué? — preguntó confundida mientras tallaba sus ojos.

— Estabas muy dormida.

Todo había sido un sueño.

Juliette examinó su habitación con lentitud, pudo notar que todo lo que había pasado hace unos segundos había sido un simple sueño.

— Oh, sí. Perdona — dijo y bostezó — ¿Qué haces aquí? — preguntó con el ceño fruncido.

— Vine de visita, ya sabes. Esta casa no es feliz si no estoy yo — respondió con una sonrisa orgullosa.

Juliette rodó los ojos — Tan sarcástica como siempre.

— Claro que sí. Pero cambiando de tema, ¿cómo así que te quieres ver con Miguel? — preguntó mientras alzaba las cejas repetidas veces.

La castaña solo alcanzó a abrir sus ojos de par en par y empezar a reír nerviosamente. Madeleine se burló.

— ¿De qué hablas? — preguntó fingiendo demencia.

𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐂𝐋𝐎𝐒𝐄 𝐓𝐎 𝐌𝐄 | 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐑𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora