𝙅𝙐𝙇𝙄𝙀𝙏𝙏𝙀 𝘽𝘼𝙆𝙀𝙍, una adolescente que ha vivido durante toda su vida enferma. Es alguien imaginativa e inteligente, vive confinada en casa porque si sale de ella podría morir. Juliette se enamora de Miguel, su vecino, aunque ambos chicos...
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Por fin era año nuevo.
Los sucesos tan trágicos que había experimentado la señora Baker junto con Madeleine y Miguel fueron difíciles de aceptar, sin embargo, ahí estaban. Otro año más.
Ellos sabían que Juliette los habría querido ver felices y no tristes en una fecha tan importante. Aunque ella no había podido aguantar hasta una de sus fechas favoritas, la esencia de su carisma se mantenía ahí.
La noche de hoy se habían reunido todos - Miguel, Madeleine y Amaya junto con sus hijos - para poder celebrar la noche.
Marie llamó la atención de todos dando leves golpes con una cuchara a una copa, la miraron.
- Eh, hola - comenzó a hablar - Primero que nada, quiero agradecer con todo mi ser el hecho de que se hayan podido unir aquí, se los agradezco. Y bueno, también quería decirles que Jules estaría muy contenta de vernos a todos juntos, se los aseguro - su voz se empezaba a quebrar - Quiero que me acompañen a recordarla por lo gentil y carismática que fue con todos nosotros, que me acompañen a pasar esta noche con su esencia - sus ojos empezaban a picar - Jules siempre deseó que yo tuviera una cena en año nuevo con las personas que más amaba, así que aquí estoy, reunida con todos ustedes. En serio agradezco que se hayan tomado el tiempo de venir - alzó su copa - Brindemos por un nuevo año lleno de sorpresas agradables y por Jules - tomó del líquido hasta el fondo.
Los demás empezaron a aplaudir y empezaron a tomar de sus bebidas, claro, los menores tomaban refresco.
Después de un rato de pláticas y risas nostálgicas por parte de las personas ahí reunidas, dieron las doce. Todos empezaron a contar en cuenta regresiva.
- 10...
- 9...
- 8...
- 7...
- 6...
- 5...
- 4...
- 3...
- 2...
- 1... ¡Feliz año nuevo! - gritaron todos al mismo tiempo. Los fuegos artificiales empezaban a escucharse desde afuera.
Una cosa que Jules odiaba de esta fecha, eran los fuegos artificiales. ¿Por qué? Por el hecho de que estos asustan a los animales callejeros e incluso, les causa un ataque de epilepsia.
Empezaron a abrazarse y a desearse muchas cosas buenas entre si, deseando la mayor felicidad posible para todos.
- Feliz año nuevo, Jules - susurró Miguel mirando una foto de la castaña que tomaba lugar en una pequeña mesita junto con una vela a su lado - Creo que te extrañaré por siempre, como las estrellas extrañan al sol en el cielo de la mañana.
Las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas, por lo que decidió salir a tomar aire libre en el patio trasero del que antes y alguna vez, Marie llamó hogar.
Al llegar a este sacó una hoja de papel doblada de su bolsillo y un encendedor.
Eran sus doce deseos.
"LISTA DE MIS DOCE DESEOS.
Deseo número uno y número doce: Deseo volver a encontrarme con Jules."
Acercó el encendedor a la hoja de papel y esta rápidamente empezó a arder en fuego. Antes de poder quemarse, la tiró al suelo y se agachó para poder verla de cerca.
El único deseo que él tenía era volver a reencontrarse con Juliette.
Siempre antes de dormir rezaba para poder encontrarse con ella aunque sea en sus sueños, rezaba para despertar un día más y saber que todo había sido una pesadilla, rezaba para levantarse de su cama, dirigirse a su ventana y encontrarse con la respuesta de ella escrita en una hoja de papel y pegada en aquel cristal.
"Todo fue una pesadilla, tranquilo"
Era lo que más anhelaba leer o escuchar por parte de ella.
