𝙅𝙐𝙇𝙄𝙀𝙏𝙏𝙀 𝘽𝘼𝙆𝙀𝙍, una adolescente que ha vivido durante toda su vida enferma. Es alguien imaginativa e inteligente, vive confinada en casa porque si sale de ella podría morir. Juliette se enamora de Miguel, su vecino, aunque ambos chicos...
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Miguel era el tipo ideal de Juliette.
Pero no porque Miguel fuera el primer chico con que el haya interactuado, sino porque la sensación que él le ocasionaba era increíble. Miguel era el chico perfecto para Juliette.
Ambos congeniaban tan bien. Era como un sueño hecho realidad para los dos estar cerca el uno del otro.
Juliette era una chica - bastante - deprimida por su desastroza vida, pero Miguel le regresó toda felicidad que alguna vez ella pudo desear. Juliette se sentía tan bien con él.
Miguel era el lugar seguro de Juliette.
Miguel creía que ya no existía todo lo que Juliette tenía.
Juliette hacía contacto visual con él, ambos acostados en la cama de la castaña con pocos centímetros de distancia.
Sus respiraciones chocaban al mismo tiempo que sus ojos conectaban.
- ¿Eres real? - preguntó Juliette con una sonrisa que demostraba felicidad pura.
Miguel sonrió - ¿Qué quieres decir?
Juliette tardó unos segundos en responder, los labios de él captaban su atención por completo.
- No lo sé, solo siento que quizá te inventé en mi mente - posó su mano en la mejilla de Miguel.
Miguel tocó su muñeca y el contacto visual cada vez se hacía más intenso.
Ese momento era de ellos y simplemente de ellos. Nada se los podía arruinar.
- ¿Sabés? A todo el mundo le hablo de ti, ya no sé si los aburro o también se están enamorando.
La calidez que le transmitió ese comentario a Juliette fue inmensa, sentía que su corazón iba a estallar. Ella estaba cerca de él, y él estaba cerca de ella. No se querían separar en ningún momento, todo era tan mágico, tan sensacional.
Juliette en ningún momento quitaba la vista de sus ojos - Mirando tus ojos comprendí que son el lugar más seguro que conozco - confesó.
Miguel pudo sentir como si su cuerpo empezara a flotar, podía sentir esa electricidad que Juliette le ocasionaba cada que se hablaban o se veían.
Juliette realmente era especial para él.
- Eres el tipo de música que escucho con los ojos cerrados, Jules.
Juliette sonrió y miró los labios de Miguel.
- ¿Puedo besarte? - preguntó mientras esperaba pacientemente una respuesta, la cual esperaba que fuera un "sí".
Miguel no respondió, y de un momento a otro, ambos tenían su labios juntos. Sus labios encajaban perfectamente y se movían al compás del otro.
Una ola de emociones arrasó con la poca estabilidad que Juliette tenía en esos momentos, dejándose llevar completamente por el silencio tan ruidoso que sus almas ocasionaban.
Se separaron del beso.
- Te amo, Jules.
Las mejillas de ambos se tornaron rosadas.
- También te amo, Mikey. Quédate cerca de mí.
Miguel sonrió ante la petición de Juliette.
- Entonces yo también te quiero hacer una petición, un tanto egoísta - dijo sin despegar la mirada de sus ojos.
- ¿Ujum?
- Ser tu último amor.
Juliette lo miró con tristeza, tristeza que logró camuflajear por una mirada de enamoramiento.
Miguel siempre será su primer y último amor.
- Siempre lo serás.
Miguel sonrió emocionado.
- Me asusta la manera en que te amo, es como si antes de ti no hubiera nada, y después de ti tampoco.
Juliette no podía pedir nada más en estos momentos, las palabras, el tacto y la presencia de Miguel completaban su rompecabezas.
Miguel era la pieza que Juliette nunca perdió.
Juliette era la pieza que Miguel perdió, desafortunadamente.
- Decir que me brillan los ojos cuando te veo se queda corto, tú me haces brillar el alma - dijo Juliette entre pequeñas risas.
Era como vivir un cuento de hadas.
Ay hola.
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Se vienen los capítulos cortos ¿porqué qué creen? Se acerca el final de la historia juju.
No me maten por la referencia que hice en las primeras líneas de Juliette y Miguel, era necesario.
Anyways, vamos a darle un momento a solas a estos dos muchachitos, se lo merecen.
Creo que mi espalda se va a terminar desintegrando por estar todo el día sentada en la estúpida silla y estar escribiéndoles los capítulos.
