⸻ Capítulo 8

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Toqué la puerta con mi puño, la otra se sostenía entrelazando los dedos de la mano de Will

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Toqué la puerta con mi puño, la otra se sostenía entrelazando los dedos de la mano de Will. Esperábamos afuera de la casa de los Henderson, para ser recibidos por Dustin, éste finalmente abrió la puerta de buen humor y nos saludamos con un abrazo. ─¡Dustin! ─nombró entusiasmado el castaño.

─¡Will, Mike! ─imitó, aún manteniendo ese leal tacto. ─Pasen chicos, pasen. ─hizo una seña frenética con sus manos, que nos indicaba la bienvenida al interior de su hogar. Nosotros entramos sin separar nuestras manos de entre sí, adentrándonos a la acogedora vivienda.

─Se ve que esa limitación de ordenar tu cuarto llegó a su fin hoy, eh. ─bromeó Will, sentándose en el sofá, yo seguía parado en frente de él. El Byers ya sabía a dónde venía todo esto.

Rodó divertidamente los ojos. ─No, no me limité hasta hoy. ¡De hecho ni sé qué dices! mi cuarto siempre está ordenado. ─se cruzó de brazos, fingiendo estar ofendido. ─Seguro lo dices porque le tienes envidia a mi nuevo estilo... desde hace un mes y medio. ─argumentaba, mientras se paseaba por el cuarto, Will se mostraba sumamente interesado.

Levanté una ceja. ─¿Nuevo estilo? ─pregunté. «¡Observar su habitación debe ser atrapante! » ─¿Cuál?

─Oh, verás... ─Dustin cambió su facción a una más contenta, se ve que le encantaba contar de sus gustos personales, « y no lo culpo. » ─Uno súuper alocado, te volará la cabeza ─hace ese mismo gesto frenético con su mano. ─, ¡les! volará la cabeza... ─se corrige. ─síganme. ─pidió, remarcando aquellas palabras que sonaban prometedoras. Lo seguimos con la mano de Will agarrada a la mía, pude sentir como con su pulgar acariciaba mi palma.

Entramos a su habitación, una color oscura que teñía mis pupilas. Habían cuadros, muchos cuadros, una radio arriba de su mesa reemplazando su apacible escritorio, una guitarra eléctrica larga que terminaba de dos lados algo puntiaguda. Algo digno de...

─ ¿Metallica? .- fruncí el ceño. Eso era muy... .- ¿Por Eddie, Eddie Munson? .-

─¡Así es! ¿cómo adivinaste?

¿Eddie estaba vivo?

Esto ya estaba inundando mi mente, con una neblina de intriga, sentí como las ondas neuronales de mi cerebro temblaban ligeramente, esto era demasiada información para procesa.

Rasqué mi nuca. « ¿Qué rol cumplirá Eddie aquí? joder. »

─E-eh, bueno... Will me lo mencionó...

Volteó a mirarme confundido .─ ¿Que yo qué? .-

─¿Cómo que se lo contaste? ─se cruzó de brazos, nuevamente, alzando las cejas. ─¡se suponía que todos debían enterarse como si fuera una sorpresa! ─exclamó con un puchero.

─No, no, no, bromeo; Will no me ha dicho nada... ─me excusé, con una ris nerviosa, que podría oírse actuada a kilómetros, ahora con un Will mirándome desconcertado. ─Cuéntame más, oí sobre él, pero no mucho...

ANOTHER DIMENSION WITH YOU ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora