Mike queda atrapado en una dimensión donde es novio de Will.
En busca de información sobre Vecna, Eleven transfiere a Mike al subconciente de Will. Al no hallar una forma de sacarlo Mike debe convivir hasta que puedan despertarlo. Pero después de t...
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─ ¿Sabes? pienso que deberías dejarla ir. ─ hablaba Robin. ─ Chico, estás persiguiendo un sueño que jamás obtendrás durmiendo. ─ el sonido similares a los de unos tacones hacían presencia al caminar sobre el suelo del bosque.
─ De hecho, sí he estado soñando bastante con ella. ─ respondió con su clásico bate de béisbol cubierto de clavos en manos, solo por si acaso.
─ Era un ejemplo metafórico, tonto. ─
─ ¿A qué quieres llegar con todo esto? ─ los pasos no cesaron entre ambos, dirigiéndose a un destino indefinido. ─ Quiero decir, estábamos buscando leña y luego se tocó el tema de Mike y Will en la cabaña, y luego Nancy y Jonathan... ─
─ No creas que no me he dado cuenta que le haz estado coqueteando antes de que aparezca Jonathan. ─ apretó el puente de su nariz. ─ No seas iluso, ¡Steve, Nancy tiene novio! ─
─ Sí... pero intenté ser amable con ella, no lo sé, supongo que el coqueteo me sale solo si se trata de ella. ¡Aunque no siempre es así, no creas otra cosa! ─ suspiró. ─ Mira, si estás preocupada porque vuelva con Nancy y eso de alguna forma distancie nuestra amistad, estás equivocada. ─
─ Pff, esto no me preocupa por nuestra amistad, eso no tiene nada que ver ─ reojeó al incrédulo.─ me preocupa por ti. ─ rió. ─ Le estás poniendo sal a tu herida, amigo. ─
El chico se cansó de recibir el 'regaño' de su amiga, por lo que decidió replicarle ante su último comentario, ''Ya superala''. ─ Bueno, ya basta. ─ rodó los ojos. ─ No quiero seguir hablando del tema... ─ Robin resopló, otro de sus intentos por hacerlo entrar en razón fallido, aunque este había sido más directo.
Al ser medio día, el dúo podía distinguir con facilidad gracias a la luz del sol los panoramas del bosque, siéndoles algo confuso cuando caminaron cerca de un conjunto de árboles, ramas secas y abióticas.
─ Hey, ¿Qué es eso? ─ mencionó la rubia, apuntando lo que ya estaba viendo el castaño. Al parecer, ese conjunto conveniente de leña proveniente de un montón de árboles podría atajar el tiempo de su trabajo.
Embozó una sonrisa confiada. ─ Una pila de árboles, ¡Genial! ─
─ Esto no ahorrará el trabajo de buscar por todo el bosque. ─ festejó la chica.
Ese tipo de sonido, cantidad de hojas del pasado otoño que seguían vigentes, eran pisoteadas por el equipo, entretando con sus brazos hacían un recipiente de la carga de leña, dispuestos a completar la actividad que se asignaron a hacer ligeramente útil por el momento.
Uno del par de zapatos de Steve se vio afectado por el tacto de una sustancia desagradablemente resbaladiza. Miró abajo con una mueca indefinida. ─ ¡Mierda! ─ maldijo, retrocediendo, forzando el mismo movimiento a su compañera. ─ Puaj... ¡Qué asco! ─ estremecido, jamás quitó sus ojos de ese pobre animal.
