Mike queda atrapado en una dimensión donde es novio de Will.
En busca de información sobre Vecna, Eleven transfiere a Mike al subconciente de Will. Al no hallar una forma de sacarlo Mike debe convivir hasta que puedan despertarlo. Pero después de t...
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Momento de tensión en el ambiente, en el grupo, susodichos que han terminado en este asunto bajo distintas circunstancias.
El sol de la tarde todavía no bajaba, aún así, el hecho de que oscurezca era una idea que atormentaría a cualquiera. Demodogos mas la luz de la luna reflejada en el cielo nocturno, cuando la incertidumbre de no saber qué hacer podría convertirse en una realidad, y el miedo por seguir con vida los obligaría a actuar en modo supervivencia extrema.
Aunque eso no creía ser un problema para Jim, ya que bajo su manga tenía guardado un plan, totalmente improvisado, pero gracias a lo presionados que se sentían de apurarse, quizá algo deberían intentar.
Hopper suspiró pesadamente, como si el estrés que estaba manejando desde hace horas le impidiera ser menos directo, mientras Eleven y Joyce lo miraban con desconcertación. La manada de Demodogos persisitían allá a las afueras de la cabaña, y no sería una sorpresa que estén vagando en las escaleras, jodidamente amontonados.
─ Miren, no quiero asustarlas pero... ─ relamió sus labios, Joyce como un instinto de madre tomó la mano de su hijastra. ─... hay un ejercito de esos malditos perro-mounstros afuera. ─ soltó un jadeo. ─ Y son un buen número. ─
Eleven agrandó sus ojos incrédula, ¿Demodogos? ¿Ahora? se quedó sin aire al tener que afrontar su propio criterio, tal vez el peso forzoso de tener que ayudar, usando una abrumadora fuente de poder, cayó sobre sus hombros en cuestión de segundos. La chica trató de prepararse y restarle atención a aquella crisis que anteriormente había tenido, mantuvo su pecho firme, y se preparó para escuchar las palabras de su padre, quien no negaría que esperaría oír que la nombrara; esto posiblemente se solucionaría gracias a ella.
No tiene sentido que esto esté ocurriendo, por lo que había entendido, Joyce contribuyó en cerrar el gran portal del Upside Down, ¿Qué carajo estaba pasando con Hawkins? La mujer frunció el ceño confundida, y antes de comentar algo decidió que era mejor escuchar un poco más de los argumentos de su pareja, ahorrándose alguna protesta.
Steve, quien estaba en posición de proteger la puerta con su cuerpo, aunque no era necesario por el momento, ya que los Demodogos no ejercían un intento violento de entrar en la residencia; decidió romper aquel anticipado silencio. ─ Será mejor que compartas tu plan lo más pronto posible, no creo que la puerta soporte la fuerza de una carga de esas cosas. ─
Robin tenía su pierna temblando inquieta. Escarbando en algún lado de su cerebro para encontrar una idea. Aunque lo único que lograría sería sentarse de piernas abiertas. ─ Señora Byers, ¿puedo usar su baño? ─ consultó.
Joyce que estaba cruzada de brazos se giró a la rubia. ─ Claro, está por allá. ─ accedió, apuntando al rincón de donde empezaba el cuarto del baño. La chica se dirigió a dicho lugar, se sentía tan diferente en esta cabaña, podía sentir un ambiente familiar y al mismo tiempo, el de la naturaleza, las afueras.
