⸻ Capítulo 27

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La suave brisa movía las hojas que se coloreaban de verde anaranjado en los altos árboles, sacudían con lentitud los bellos mechones lacios del castaño, los míos danzaban de igual forma, él acariciaba mis cabellos mientras se encontraba acostado en mi regazo, con sus rodillas arriba, indicando comodidad y serenidad; conservaba una sonrisa en ese hermoso rostro que agradecía besar cada día, metía con sus brazos estirados, su curiosa mano llena de cariño en mi cabellera. Yo embozaba una sonrisa embobada por la imagen tan linda del castaño, con quien no nos dirigimos ni una sola palabra en minutos, pero la dulce compañía del otro nos bastaba, oír el canto de las aves, entretanto disfrutábamos del clima del bosque, del césped y su refrescante sombra.

Manteníamos el contacto visual, en mis ojos se apreciaba el brillo tan especial que solo le dedico al menor, una mirada amorosa que no se despegaba de tales ojiverdes similares a una esmeralda tan preciosa.

En su pecho descansaba su mano que sostenía por lo bajo un cómic de Superman, porque sabe que es mi superhéroe favorito, aunque en realidad Will de esta dimensión lo sea. Éste Will me salvó de la pesadilla repetitiva que era convivir con el grupo, me salvó de seguir en aquel mundo real del cual mi pueblo vivía amenazado por Vecna, la destrucción final del lugar y consigo, el planeta tierra. O eso se alardeaba. Pero si sé algo, es que sorpresivamente no me importa. Desarrollé esta especie de desinterés de un momento al otro, algo así como: ''Si yo estoy bien no debo preocuparme por más''. Suena mal, sí, lo sé, pero no puedo evitarlo, ¡Acabo de enamorarme de Will y sobrevivo en este mundo totalmente distorcionado de mi realidad!

Pensar en que estoy atrapado en esta dimensión, por supuesto, viene a mi cabeza todos los días. En algunas ocasiones son repentinas, en otras solo pasan a ser un simple pensamiento o las ignoro completamente cuando tengo al menor frente mis ojos, y eso me hace olvidar el inconveniente que estoy pasando, que en realidad no me disgusta, me agrada. En un principio admito que estaba muy asustado, pensar sobre mi estado me ponía ansioso, me daba nervios el saber que posiblemente no sea tan sencillo salir de aquí; pero mi negación respecto adaptarme a este ambiente avanzaba convirtiendose ahora, en una necesidad. ¿De verdad algo como esto ha podido fortalecer un sentimiento por Will Byers, mi mejor amigo desde que tengo memoria?

La expresión tan amada, de allí abajo, parecía cambiar por una neutra. ─ ¿No crees que se nos hará tarde si nos quedamos aquí? ─ preguntó Will, analizando el reloj de su muñeca.

─ ¿Y qué? ─ exclamé, con total seguridad de mi carencia de preocupación. ─ ¿Qué hora es? ─ miré cabizbajo, hacía la dirección del brazo de su novio.

─ Son las cinco y cuarto. ─

─ Ahmm... ─ rasqué mi nuca, pensativo. ─ bueno, no es tan tarde. ─ respondí, sin querer irme de la linda naturaleza.

─ Mike, tenemos que estar allá a las siete. ─ frunció el ceño.

Solté un pequeño suspiro. ─ ¿Vamos a tu casa así nos vestimos? ─ conferí, el castaño asintió. ─ Vámonos entonces. ─ le sonreí dulcemente, él se levantó primero, esperando con su mano extendida a que yo lo haga también.


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ANOTHER DIMENSION WITH YOU ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora