⸻ Capítulo 18

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Esto que sentía que caía arriba de mi rostro... ¿Era lluvia? tan solo pequeñas gotas chispeando del cielo y, aún así, sin sentir rastro de humedad alguna. Tallé mis ojos en busca de consciencia, el poder ver de una vez por todas la situación que me estaba impacientando me intrigaba, ¿Qué pasó? ¿Me desmayé?

Entreabrí mis ojos lentamente, mientras un pesado suspiro era exhalado por mis fosas nasales .─ ¿Eleven..? .- balbuceé, abriendo por completo mis ojos como platos. No, esto no era el bosque, imposible; ¿Dónde he estado antes?

¿Qué? .- preguntó Will, que todavía dejaba caer migas por encima de mi cara .─ ¿Qué dijiste? .-

─ ¿Will? .- nombré, levantando mi cabeza de su regazo que, a su vez, las migas de un trozo de pan resbalaban por mi piel, finalizando la limpieza pasando mis manos por la zona. ─ ¿Qué pasó? .-

─ Um, nada .─ contestó dandole el último mordisco a su tostada, tragando lo terminado .─ Ni bien cerraste los ojos te quedaste dormido, bueno, permaneciste así por un buen rato. Pero como sé que eres de sueño profundo me levanté a buscar algo para comer y volví .- explicaba mientras yo lo observaba confundido.

Bostecé levemente eliminando cualquier tipo de señal de sueño .─ Oh, s-sí, lo olvidé .- rasqué mi nuca, levantándome de la cama y estirando mis extremidades.

─ ¿Todo en orden? .- me dirigió una pregunta, con una ceja levantada.

─ Por supuesto, es solo que... .- tragué saliva. Sí, Mike Wheeler le temía la idea de contemplar con sus ojos a la tan pensada Jane Hopper .─ olvídalo, un mal sueño .-

Me marché de la habitación, pasando por la alcoba con las manos temblando y un sentimiento en el pecho que dudo de si se desvanecerá pronto. Ese sueño fue... muy incómodo, desagradable. Pero no por la presencia de esa chica, no, no; es que sinceramente desde que me di cuenta de que estaba flechado por Will Byers dejé de pensar una forma o una ''salvación'' para salir de esta realidad. Le tengo miedo a mi dimensión, a Vecna, a mi sexualidad, a las dudas, a las preguntas, a mi verdadero grupo, a Will, a El... Pero creo que será mejor que lo olvide; que olvide todo este asunto de Eleven, estaba tan concentrado en mis pensamientos que sin darme cuenta terminé en el baño apunto de lavarme la cara.

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Joyce había llegado a la casa a eso de las cinco y media, saliendo de la puerta de su auto con bolsas de compras en el baúl del vehículo. Claro, Will y yo salimos de la casa para ayudarle a llevar las bolsas hasta el interior de la vivienda, era la compra total del mes.

Cargó la última bolsa .─ ¿Te quedarás a dormir, Mike? .- me preguntó la señora Byers mientras los tres caminábamos hasta la entrada del hogar.

─ Eh... .- hice una pausa, creo que debería dejar de dudar tanto cuando me lo pregunta. Digo, no lo sé, de todas formas luego de haber soñado con Eleven hoy me dejó con un mal presentimiento toda la tarde .─ Sí .- le sonreí a Will que imitó el gesto .─ sí, por supuesto .-

─ Qué bien, porque hoy es noche de pastas .- dijo con amabilidad .─ Eso me recuerda, por cierto,  ¿Dónde están Jonathan y Nan... .- corté su oración con un notorio nerviosismo.

─ ¡E-Eh..! .- fiché mis ojos a los de Will rápidamente, que expresaba gracia en simples facciones .─ S-Se fueron a cenar a u-un restaurante, hace unas horas... .- mentí, pero con éxito. La señora Byers frunció el ceño de manera curiosa, quizá sea pésimo mintiendo, pero ella si me creería.

El teléfono del living comenzó a sonar, causando un pequeño estremecimiento entre nuestro dúo. Joyce no lo pensó dos veces y atendió, cuando de pronto siento el tacto de los dedos de Will intentando entrelazarse con los míos.

¿Podemos ir a la habitación? .- oí ese susurro que me hizo sentir de alguna forma, ansioso, haciendome apretar los labios eufórico.

─¿Albondigas? Oh, sí, justamente hoy cocinaría pasta... No, no te preocupes por eso, Sam; tengo lo necesario, hice la compra del mes y tengo todo.─

Estreché nuestras manos .─ Sí, vamos .- acepté, ajustando el contacto con ánimo y ambos embozando una sonrisa coqueta, yéndonos de aquella sala.

─Amm... sí, no tengo problema con eso, es bueno tener visitas después de todo.─


─ E-Espera, Mike

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E-Espera, Mike... eso me hace cosquillas .- El castaño soltó leves risitas cuando comencé a olfatear su cuello, el aroma que provenía en la zona era llamativo, atrayendome cada vez más cuando Will se movía al ritmo de mis movimientos para que yo pueda descubrir más.

─ ¿Quieres que me detenga? .- sugerí, pero el menor negó con la cabeza repetidas veces, mientras seguí con los ojos cerrados y su mentón apoyándose en mi cabeza.

Jadeó con dificultad para después tragar saliva .─ N-No, sigue .- ladeó para los costados su cuello, dandome a entender la intención, sus deseos son ordenes y las ordenes deben cumplirse.

Entonces proseguí. No fue sencillo saber que hacer, si besar su cuello, o continuar con dicha hazaña; pero eso  de detenernos me sería complicado, ninguno de los dos quería separarse. Aunque estabamos cómodos con la situación que bien, tranquilamente, podríamos besarnos por horas, de un momento a otro caímos en la ambición. ¿Pero qué pasa cuando cosas como estas ocurren? Lucas me aconsejó varios modos de ''disfrutar la compañía de mi pareja'' que eran algo raros como para ser solamente disfrutar la compañía del otro; y lo entiendo perfectamente.

─ Voy a intentar hacer algo, ¿Sí? .- avisé saliendo del lugar, el contrario solo asintió curioso .─ Solo... déjame moverte un poco .- dije, posicionando el cuerpo del castaño de la manera en la que se acuesta, para luego soltar un pequeño y débil suspiro de preparación.

─ ¿Qué vas a hacer? .- preguntó, aún así sin estar seguro cerrando sus ojos. Adoraba esa confianza.

─ Algo, b-bueno, en específico... uh... ¿U-Un... chupetón? .- tartamudeé algo avergonzado, haciendo que Will vuelva a abrir los ojos. Decir una palabra de esa magnitud era algo bochornoso, por lo tanto, dudando de si mis mejillas no se habías coloreado rojas; miré fíjamente los ojos de Will con pudor.

─ ¿Un chupetón? .- levantó una ceja .─ ¿Qué es eso? .- de verdad quería hacerlo aún con pena, pero jamás me atrevería a hacer algo así sin antes avisarselo a Will.

─ Déjame te enseño... .-

~ G r a f 1 t y A r c 0 i r 1 s .

ANOTHER DIMENSION WITH YOU ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora