Tʜᴇ Aʀᴄʜᴇʀ¹ || Bruce Wayne [The Batman]

04

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—all of my heroes die all alone—

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12 de enero del 1999.

El año de la muerte de los padres de ambos niños había iniciado, siendo realistas. Los padres morirían el 26 de marzo por lo que no tenían mucho tiempo. Aunque ellos no lo sabían y jugaban con sus pequeños junto a la fogata disfrutando del año nuevo entrante.

Y revisando todas las cosas para la candidatura de Thomas Wayne.

Una pequeña Kyra de cinco años sonríe hacia un Bruce de siete años que se sonroja ante la sonrisa de su amiga, sus padres siempre los tuvieron juntos en todo momento, por lo cual se consideran hermanos y confidentes.

― Mira, mamá. Bruce está sonrojado ― Kyra sonríe tiernamente apuntando al niño que frunce el ceño tomando el dedo que lo apuntaba y bajándolo.

― Esas cosas no se dicen.

― ¿Por? ― los adultos sueltan unas risitas al notar la inocencia de la pelinegra mientras Klaus se acerca para poner más leña a la fogata.

― Porque son cosas íntimas, mira. Debes de aprender que muchas cosas no se dicen para no hacer sentir mal a los demás ― Bruce le explicó mientras volvía a jugar con el lego que Santa Claus le había traído.

Kyra se acercó hacia el niño para susurrarle en su oído. ― Lo sé, solo quería ver tus mejillas sonrojadas.

Sin poder evitarlo Bruce se sonrojó mucho más ante eso, desvió la mirada simulando que no la escuchaba mientras Kyra se levantaba y se dirigía a los brazos de su padre, que para ser sinceros. Siempre tendría un lugar en estos, era toda una niña de papi.

― ¿Cómo está el azul de mi cielo? ― George preguntó haciendo sonreír a la pequeña que lo tomó de sus manos para empezar a jugar con los dedos de este.

― Bien, hice sonrojar a Bruce otra vez ― murmuró en confidencia mientras soltaba una pequeña risa.

George no pudo evitarlo y soltó una carcajada, aparte de haberlos juntado desde niños para que se hicieran amigos esperaba que se enamoraran para poder juntar las empresas de ambas familias y al notar como cada día, mes y año que pasaba estos dos se volvían más unidos no le cabía duda del futuro que les esperaba.

Aunque si su hija decidiera no casarse con el heredero de los Wayne lo entendería perfectamente.

― ¿Sí? ― preguntó mientras le sonreía ― Debes de practicar para que tú no te sonrojes ante tu primo Oliver, vamos a ir pasado mañana para pasar parte de las vacaciones que nos faltan allá.

Ante el nombre de su primo Kyra abrió los ojos sintiéndose extrañamente feliz. Le encantaba ir a ese lugar y jugar con Sasha y Olli. ― Papá, no puedo evitarlo. Olli está muy guapo.

Ante eso toda la mesa que estaba escuchando se rió mientras Kyra se cubría sus mejillas, se acordó de otra persona mientras pasaba esto. ― ¿Sasha va a estar allá, también?

Su prima Sasha era a la que era más unida, pues la rubia solo le ganaba con un año y eran demasiado unidas. En sí, Kyra Kane era la bebé del grupo, exceptuando a Thea que era una bebé.

― Sí, Sasha va a ir con su familia para pasar el día de los Queen ― contestó su mamá haciendo que los ojos de la niña brillaran de emoción ― ¿Escuchas eso Bruce? Voy a ver a Sasha.