Tʜᴇ Aʀᴄʜᴇʀ¹ || Bruce Wayne [The Batman]

19

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—if we survived the great war—

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El camino hacia la salida fue algo raro para Kyra, sentía las ganas de derrumbarse a llorar por la duda resuelta de la muerte de sus padres, al mismo tiempo que se sentía libre al saber aquella respuesta a la pregunta que tanto la torturó por años.

A su lado, Selina parecía ida, como si todo fuera un mal sueño.

Ambas siguiendo a Batman que llevaba esposado a Carmine Falcone, finalmente luego de tanto tiempo, el dueño sucio de la ciudad pagaba por sus actos.

La risa de Carmine Falcone hizo que sus ojos azules se dirigieran hacia él, notando cómo todas las personas se abrían para darles paso con miradas juzgadoras, llenas de sorpresa e incluso incredulidad.

― Jesús ― rió roncamente. ― Mírate viejo ¿qué crees que es esto? ¿Crees que me vas a asustar con esa máscara y esa capa? Voy a empezar a llorar y de repente ¿un gran secreto saldrá a la luz? ― habló sarcástico antes de soltarse del agarre de Batman que simplemente lo observó. ― Déjame decirte algo lo que yo sepa, lo que sea que haya hecho, todo se irá conmigo a la tumba.

Kyra rió mordazmente haciendo que ambas personas voltearan a verla.

― ¿Ahora te ríes, princesa?

― Claramente sí, porque Falcone, no hace falta que hables, durante años he grabado cada una de las conversaciones que tenemos ― se metió la mano a su sostén sacando un pequeño aparto. ― No importa que no digas nada, será finalmente tu palabra contra la tuya.

El mafioso observó incrédulo aquel aparato tensando su mandíbula y sin pensarlo dos veces intentó irse contra ella que simplemente lo observó con una pequeña sonrisa cuando Batman impidió aquel movimiento tomándolo de sus manos esposadas.

― Te juro que te voy a matar, Kyra Kane ― la observó sintiendo furia explosiva dentro de él.

Nadie le veía la cara y Kyra no sería la primera en hacerlo.

La mujer alzó su mentón, sacándole una gran sonrisa a Selina al verla en su macho, la de ojos azules se acercó un poco. ― Quiero ver que lo intentes.

Sin esperar respuesta, y debía de admitir que era para que su novia evitara decir alguna otra cosa, jaló al hombre sin decir nada bajando con él los escalones del club hasta llegar con Jim que tenía una escopeta en manos por si las dudas.

― ¿Qué, estás con el Zorro por aquí? ― burlonamente le preguntó.

Los tacones de Kyra y Selina haciendo eco en el lugar al bajar aquellos escalones, golpeando internamente la mente de Falcone que despreciaba ese ruido.

― ¿No sabes que los hombres de azul trabajan para mí?

Jim tampoco dijo nada agarrándolo del cuello de la camisa y arrastrándolo hacia la salida, en dónde patrullas los esperaban.

Al salir Kyra se lamió el labio inferior quedándose en una orilla, observando todo. Su instinto de vengadora nunca dejando su cuerpo.

― Supongo que no todos trabajamos para ti ― le murmuró el teniente al mafioso, complacido de ver a todas las personas que se oponían a Carmine Falcone.

El mafioso se quedó mudo, notando como venía un policía y lo agarraba del brazo haciéndolo bajar las escaleras hasta el reflejo de la luz.

― Tienes derecho a guardar silencio, todo lo que digas puede ser y será usado en un tribunal, tienes derecho a un abogado ― Jim le recitó uno a uno sus derechos mientras Carmine observaba todo. ― Sino puedes pagar uno Gotham City te proporcionará uno ¿entiendes estos derechos?