Cʟᴀɪʀᴇ ᴛɪᴇɴᴇ ᴜɴ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ǫᴜᴇ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀ sᴀᴄᴀʀ ᴅᴇ sᴜ ᴘᴇᴄʜᴏ...
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En coautoría con la talentosa y fabulosa @LinaraNordessenn, quien fue finalista de los Wattys 2021 en la categoría de fanfiction, con su libro...
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Escuché los murmullos aproximándose, pasos torpes, ese "¡no puedes entrar así!" apelando a un raciocinio desvanecido. Y fue como si el muro se transparentara y pudiera ver a mi pobre jefe intentando sobrepasar a mi hermano, pero a la vez dudando de ponérsele en frente para detenerlo. Sería como un muro de papel y Chris lo embestiría sin dudar. Yo no había echado el cerrojo, me crucé de brazos y esperé a que la puerta fuera dramáticamente vulnerada. Chris entró furioso, y tras él, su amable teniente junto a Neil.
—¡¡¡TE LO ADVERTÍ!!! —me gritó y vino a levantarme de mi silla jalándome por el brazo —. ¡¿POR QUÉ, CLAIRE?! ¡¿POR QUÉ CARAJOS INSISTES EN SEGUIR ENTROMETIÉNDOTE?!
Yo lo empujé y le grité que me soltara, pero él no lo hizo. Vi la cara de Piers y de Neil llenarse de alarma y a la vez de duda y miedo, querían defenderme, pero no querían ponerse en riesgo retando físicamente a mi hermano; y no los culpo. Yo no me hubiera atrevido a defenderme tampoco. Además, tenía que probarle a Chris que su fuerza bruta o sus regaños encolerizados no me intimidaban, tenía que demostrarle que no era la tonta enamoradiza a quien se puede manipular con solo hacerle creer que alguien la ama.
—¡Suéltame! —le ordené forcejeando una vez más, pero él me sacudió y me gritó que me encerarría para siempre. Y yo le grité que lo retaba a intentarlo, y él me contestó que no me convenía continuar provocándolo y me ordenó que le entregara el chip. Le dije que no lo tenía, burlándome, y Chris se enojó tanto que pensé que iba a abofetearme. Me asusté, no lo niego, pero entonces apareció mi novio por contrato y se abalanzó sobre él sin pensarlo dos veces.
Chris retrocedió trastabillando. Tengo que reconocer que ver a Leon ponerse en medio me hizo sentir cosquillas en el estómago.
—¡Suéltala, imbécil! ¡¿Qué demonios crees que haces?!
—¡TODO ESTO ES POR TU MALDITA CULPA! —le reclamó mi hermano y lo empujó también.
Leon le devolvió el empujón.
—¡¿Mía?! ¡Disculpa, pero me parece recordar que todo esto fue tu puta idea!
—¡Y tú aceptaste muy encantado, pedazo de imbécil!
—¡¡¡YA BASTA!!! —grité finalmente y ambos giraron a verme —. El chip está en la computadora, es lo que vinieron a buscar, ¿no es así? Tómenlo y salgan de mi oficina.
Chris fue a tomar la computadora, y Leon me habló como a una niña a la que había que interrogar cuidadosamente para que dijera la verdad.
—Claire, por favor, dime que no le enviaste la información a nadie. Te ayudaré a salir de esto, pero necesito que me entregues todas las copias que hiciste del chip.
Yo lo vi a los ojos tratando de contar todas esas noches que pasamos juntos, las cosas que me decía para entretenerme, su alegría falsa.