1-MI LLEGADA

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Todos son iguales me repetí mil veces. No existen las excepciones, me repetí otras mil. Pero cuando lo conocí, en ese momento supe que tal vez solo por un verano, no haría caso a mis pensamientos.

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Amaba las vacaciones de verano, pero este año no tenía muchos ánimos.

Resientemente me había enterado que mi novio me había engañando y nada más y nada menos que con mi mejor amiga.

Eso me tenía muy decaída. Sabía que no tenía por qué gastar ni mi tiempo por pensar el ellos, ni mis lágrimas por llorar. Pero eso expliquenselo a mi corazón roto.

Pero no todo era tan malo, vería a mi prima Aby. No la veía desde hace un año y la extrañaba tanto.

Ella y yo siempre hemos sido muy unidas. Teníamos la misma edad, por eso nos llevamos tan bien. Por unos años vivimos casi doblando la esquina. Pero luego su madre se mudó a una playa de California y solo podía verla uno que otro verano. Y bueno por fin las clases habían terminado y el verano había empezado.

Cuando regresará a casa me convertiría en universitaria. La idea me emocionaba mucho.

El camino era de unas 7 horas y la mayoría del camino me la pasé dormida y la otra parte llorando por Ramón, mi ex novio y por la traición de Victoria, mi ex mejor amiga.

Pero después de llorar un rato, termine dormida. Dormí tanto que cuando llegamos una señora tuvo que levantarme por qué ya todos habían bajado del autobús.

—Muchacha, muchacha.

—¿Mmm? — dije medio dormida.

—Ya todos han bajado del camión.

—¡¿Que?!

Me levante de un salto y choque con el techo del camión. ¿Por qué tenía que ser tan torpe?

—Auch—dije sobándome la cabeza. — ah, gracias. —le agradecí a la señora.

—De nada, por cierto hay una chica muy preocupada esperándote afuera.

Esa debía ser Aby.

—Okey, bajaré pronto.

Recogí mis maletas y baje antes de que a Aby le diera un infarto. Sabía que ella era como una señora, era responsable, ordenada, recatada, en pocas palabras era perfecta. Todo lo contrario a mi, yo era, demasiado infantil, hacia las cosas sin pensar en las consecuencias y vivía la vida al 1000 sin preocuparme en nada.

Cuando la vi me lance a sus brazos.

Dios, cuánto necesitaba un abrazo.

Mi hermana Alexa intento consolame cuando termine con Ramón, pero ella no me entendía del todo, y se la paso diciendo que era una tonta por llorarles a unos idiotas. Pero eso no detuvo mis lágrimas de hecho creo otras, por qué sabía que tenía razón. A parte ella era mucho mayor que yo y no le tomaba tanta importancia a mis problemas.

En cambio sabía que Aby entendería. Aunque aún no era momento de contarle.

—Hay te extrañe tanto. —le dije apretujandola.

Aby era muy bonita, piel bronceada, alta, ojos color miel, y su cabello era lo que más envidiaba, era largo, y negro como la misma noche. Vieron les dije que ella era perfecta.

También les dije que era todo lo opuesto a mi, yo era, de piel muy clara y pálida, bajita, y un cabello ondulado, castaño claro, casi rubio, ni tan largo ni tan corto. Lo único que me gustaba de mi eran mis ojos. Eran de un color avellana. Muy bonitos diría yo.

𝑴𝒊 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora