Maldita la hora en que mi padre me heredo la maldita obsesión por no rendirce jamás.-------------------------------------------------------------
-Bien juguemos. -dijo Demian.
Los dos nos miramos como si en cualquier momento fuéramos a sacar las pistolas y apuntarnos como los vaqueros en el viejo oeste.
Y así empezó el juego.
La verdad no me sentía tan segura de ganar. Hacia mucho que no jugaba cartas. Pero tenía fe.
No podía ser. El estaba a punto de ganar. Pero....
-¡¡Siii!! Mi carta. -dije muy feliz. - ja ¡ganee!. ¿Quién era la que tenía miedo a perder? -alarde orgullosa. Y restregando mi triunfo a Demian .
-Aun no cantes victoria, solo es suerte de principiante. -dijo el.
Ja, envidia, eso era lo que tenía.
Después de este juego, ganaré todos los siguientes.
*Ocho juegos más tarde*
-Volvi a ganar -dijo Demian feliz.
Ash. Carajo otra vez.
A este punto ya ni siquiera estaban jugando Abi, y Yoali.
Solo Demian y yo. Y el llevaba ganando 8 partidas a 1. Pero la siguiente era mía.
-La revancha. -dije de nuevo.
-Ya pediste la revancha mil veces. ¿Podemos dormir ya? -dijo Abi ya muy agotada.
-Solo está y ya. Lo prometo, se que está es la buena.
Demian río mientras revolvía las cartas.
Maldito el, y su risa de chico encantador.
-Pareces una adicta, que necesita su droga. -dijo Yoali divertida.
-¿Vas a jugar si, o no? -pregunto Demian tranquilo.
-Claro que si, yo no me voy hasta que te gane.
*Demasiadas partidas después*
Después de ver qué esto iba para largo, Yoali decidió irse a casa.
Pero ahora sí estaba segura que iba a gan....
-De nuevo —dijo Demian divertido.
-Reb......
-Ya, ya, es demasiado tarde a dormir ya. -dijo Abi creo que ya enojada. Ella y su obsesión para mandar a todos.
-Pero creo que ya voy a ganar. -dije segura.
-Ya, no me importa, ya casi son las cuatro de la mañana. Ya.
-Pero.....
-¡¡Yaaa!! —sentencio.
-Okey ya. Vallamos a dormir -accedi finalmente.
Demian paresia cansado. Casi se le cerraban los ojos inconscientemente, se veía tan tiern......
Nada, ¿hay Samantha en qué estás pensando?. Si es un cretino.
-¿Quieres quedarte a dormir? -le pregunto Abi.
-¡¿Que?! -pregunte de lo más confundida y extrañada.
-Si, digo, ya es tarde y su casa no está muy cerca de aquí. -dijo Abi.
¿Y ella como sabía dónde vivía? ¿Y desde cuándo tan servicial? ¿Acaso....
-Amm, bueno la verdad si quisiera, pero no quiero ser una molestia para alguien. -dijo mirándome a mi.
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𝑴𝒊 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐
RomansaSolo sabía dos cosas 1- lo odiaba demasiado Y 2- lo amaba con locura.