𝑴𝒊 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐

3- SABADO DE FLOJERA

La marea trae cosas interesantes y también muy molestas y arrogantes.

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Al otro día desperté con casi nada de entusiasmo, esa no era mi habitación, las paredes eran de un color turquesa y no amarillas como las de mi cuarto, en la ventana se veía un panorama amplio, no había rastro de ningún edificio, en mi teléfono no había ningún mensaje de Ramón preguntándome si nos veríamos hoy o de Vicky pidiéndome algún consejo de moda, a pesar de que yo tampoco tenía de ello. Era como si estuviera en otra dimensión o en un sueño, uno del cual quería despertar.

Pero aún así decidí que no me quedaría a lloriquear en la cama como las últimas semanas, ese día quería hacer algo productivo.

Así que ese sábado desperté como si fuera una persona nueva y decidí que ningún hombre iba a arruinarme estás vacaciones de verano.

-¿Y bien? ¿ Que haremos hoy? -le pregunte a Abi, entusiasmada por un nuevo día.

-Los chicos quieren tener un sábado de flojera. -dijo.

-¿Un sábado de flojera? ¿Y que se supone que es eso -pregunte confundida.

-Bueno te explico, un sábado de flojera es cuando seleccionamos una casa para pasar toda la tarde viendo películas y comiendo como si no hubiera un mañana. -me explico muy entusiasmada.

-Ah.

Eso no era muy productivo que digamos. Y yo prefería hacer actividades al aire libre. Con la naturaleza, la playa, el sol, el aire, el agua, etc.

Abi pareció notar mi descontento con su "gran" idea.

-Vamos, sera divertido ¿Siiii?. -suplico.

No quería ser una aguafiestas. Pero ¿enserio? ¿Comer como si no hubiera un mañana? No se.

-Pero soy nueva en todo esto y no se cómo se hacer las cosas. -me excuse, obviamente. Digo, todo se oía tan fácil, solo debías tener flojera.

-No te preocupes Demian tampoco sabe nada de nada, el también es nuevo en esto. Podrían hacerce compañía.

La verdad Abi se veía tan emocionada que no quise arruinarle eso, por más tonto que fuera ese sábado.

-Okey. -accedi finalmente.

-Genial -dijo poniéndose de pie -pero deberías cambiarte.

Eso me confundió.

-¿Que?

-No me malinterpretes, te vez hermosa. Pero.... Creo que no va a la ocación. Todo estaremos en bermudas y esas cosas.

-Pero tarde en arreglarme. -me queje.

-Bueno, no es obligatorio no te preocupes.

Al final no me cambie. Había muy pocas ocasiones en la vida en las que me sentía hermosa. Y este día es uno de ellos, y no iba a tirar todo mi autoestima al suelo por un "sábado de flojera".

Después de eso fuimos al súper a buscar cosas para comer.

Al final compramos de todo, papás fritas, bebidas con demasiada azúcar, sopas instantáneas etc.

Cuando volvimos a casa acomodamos todo. Pusimos cojines en el suelo y algunas cobijas, aunque honestamente lo de las cobijas no lo entendí, hacia demasiado calor. También pusimos las cosas en boules.

-Aldo nos da las papas en las bolsas cuando toca en su casa. Y la sopa en los mimos vasos donde vienen. -dijo Abi indignada.

La verdad yo sería como Aldo. Aunque claro que se veía muy lindo y presentable así como lo estaba poniendo Abi.