Hay preguntas que no quiero contestar y retos que no quiero cumplir. Pero bueno, juguemos.
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Ya habían pasado varias horas desde lo de Berenice y había caído la noche.
Abi y yo no habíamos hablado de la discucion de la mañana y ahora estábamos riendo como si nada. Aún me paresia raro toda esa situación, pero preferi ignorarlo. No ganaba nada con intentar sacarle información, las cosas eran más que claras.
Unos minutos después sonó el timbre y si como debí suponer. Las primeras caras que vi en la puerta fueron las de Aldo y Rubén, seguidas de la Yoali, Berenice y oh alto... Era Demian.
Mi corazón se acelero y recordé la plática que había tenido está tarde con Berenice.
-𝐷𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎𝑠 𝑔𝑢𝑎𝑝𝑖𝑠𝑖𝑚𝑎.
-Hola demiana -dije en bajo sin pensar. Embobada en su cara.
-¿Que? -me pregunto confundído
-Perdon. No dije nada. -reaccione.
Me miro con una cara super confundido. Y siguio caminado.
Y entonces llego Aldo y me cargo de la cintura.
-Hola guapa.
-Bajame, bajarme. -dije divertida entre risas.
-Vaya, que poco aguantas. -dijo bajandome. -nos vemos luego linda.
Y se dirijo a la cocina.
Eso me hizo mucha gracia. Al que no pareció darle mucha gracia fue a Demian. Miraba a Aldo con una mirada de pocos amigos. ¿Que tenía? ¿Estaba.....? No, no podía ¿O si?
Bueno aunque fuera así, a mí me daba igual.... Creo.
Decidi que me daba igual al menos en ese momento.
Me diriji hasta donde estaba Abi.
-¿Así que esto era el "nada" al que te referías?
Hace un rato, le dije que porque tanto orden en la casa, y dijo que no era nada.
-Perdon, era una sorpresa.
-¿Sorpresa?, Como si me sorprendiera ver a tus amigos por aquí.
-No, no a ellos.....
¿Entonces?
-A Demian .
-¿Por qué querría verlo? -pregunte indiferente.
-Hay vamos. Como si no supieramos todos que te gusta.
-No se de hablas. -dije algo molesta.
-Aja.
-Lo odio.
-Samantha, déjame decirte algo. Del odio al amor hay solo un paso. -Y con eso se fue dejándome sola.
¿Que todos me diría esa maldita frase?
Después de un rato estábamos todos en la sala intentando decidir que pelicula ver. De pronto me vino un dejavu. De cuando estábamos en esa misma sala y Demian y yo peleábamos por absolutamente todo. Ahora no era así, de echo ahora nos lanzamos miradas cada cierto tiempo.
-¿Por qué mejor no jugamos un juego? -dijo de pronto Aldo.
-¿Que tipo de juego? -pregunto Abi.
-¿Verdad o reto?
¿Verdad o reto? ¿Enserio? ¿Que teníamos, 12 años?
-No, pero que aburrido -dije yo.
-¿Que.... Tienes miedo? -me molesto Demian.
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𝑴𝒊 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆 𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐
RomanceSolo sabía dos cosas 1- lo odiaba demasiado Y 2- lo amaba con locura.