Nuestra Primera Mirada

Capitulo 20

Bruno Mars - Thats what i like

—Feliz cumpleaños, niño bonito. — le susurro a Erick mientras abre sus hermosos ojos.

—Mhm. —murmura en sueños con sus brazos ciñéndose más a mi cintura.

—Vamos, levántate, ya es tarde.

—No me importa, es mi cumpleaños puedo hacer lo que quiera. Y yo quiero dormir.

—Está bien, pero suéltame para prepararte algo.

—No, un ratito más.

—Está bien. — dejo que su cabeza se recueste sobre mi pecho y tomo mi celular de su mesa de noche para ver mis notificaciones. Busco el chat con Charlotte y le dejo un mensaje.

Claire:
Buenos días cuñada linda.
El cumpleañero se reúsa a dejarme ir.

Cuñadita:
Buenos días Clairy.
No me acostumbro a que seas mi cuñada.
Ya le llevo el desayuno, no te preocupes.

Claire:
Gracias, eres lo máximo.

—¿Por qué le dices a mi hermana que es lo máximo? —dice mientras se remueve un poco.

—¿Qué haces viendo mis conversaciones?

—¿No podía?

—Claro que puedes, ¿Y si te tenía una sorpresa?

—No la tienes porque sabes que odio las sorpresas. —levanta su cara un poco y dejo un dulce beso en sus labios.

—Wow, que inteligente eres.

Planto un beso en su mejilla y sonríe.
¿Ya he dicho que amo su sonrisa?

Si, Claire. Todo el tiempo.

Charlotte hace acto de presencia en la habitación y enciende la luz haciendo que Erick se queje.

—No enciendas la luz. — dice mientras se levanta lentamente de la cama.

—Feliz cumpleaños, hermano mayor. Ya estás viejo, cumples dos décadas.

—Gracias enana. —Le da un abrazo fraternal.

—Toma tu desayuno. —le extiende un plato de wafles con chocolate y fresas, el desayuno favorito del cumpleañero.

—No creo que te hayan quedado mejores que los míos, pero gracias por el intento.

—Dios mío se nota que la modestia no es hereditaria.

—Dile eso a papá.

—Ahora ve a comer.

Erick sale del cuarto comiendo una fresa con chocolate como si fuese lo mejor que saborearía en su vida y nosotras lo hacemos detrás de él.

—¿Ya sabes que quieres hacer hoy?

—La verdad es que no lo sé, con un pastel estará bien.

—Pero si hoy es un día especial.

—Es un día cualquiera.

—Claro que no, todos los cumpleaños son importantes porque son ese día especial en que naciste y también porque jamás volverás a cumplir la edad que tienes, eso lo hace especial. —me siento en su regazo y enredo los brazos en su cuello. 

—Para mi no es tan especial.

—Está bien, Erick, vuelvo al mediodía.

—¿Vamos a salir?