Nuestra Primera Mirada

Capítulo 2.

Getaway Car - Taylor Swift.

Estamos en la última semana de vacaciones.

Se me pasaron volando, estuve dos semanas en un campamento de modas para perfeccionar mi patronaje y confección antes de la universidad, salí con Audrey y los chicos todos los jueves como hemos hecho desde hace unos años.

Después de analizar mi vida como por media hora viendo el techo, decidí ir a la ducha para bañarme y vestirme porque iba a salir con Avery y Violette.
Desenredé mi cabello castaño que de hecho ya está largo, me lo corté antes de la graduación y pensé que tardaría más en crecer.

Me puse un jersey verde oscuro, una falda short corta de color negro y mis converse negras. No voy a mentir, me veía increíble.

Me hice un maquillaje sencillo: corrector para ojeras, peiné mis cejas, ricé mis pestañas, me puse un poco de lip gloss y ya estaba lista para salir. Como aún faltaba una hora para que Audrey viniera a buscarme y decidí adelantar la novela que estaba leyendo.

Cuando suena la bocina del auto de Avery, ya se que es mi momento de salir corriendo porque si no, me deja.

-Byee los amo, llego a las seis. - les digo a mis padres cuando voy saliendo de la casa.

-Te amamos. - dijeron al unísono.
Salgo de la casa y conecto con los ojos gris oscuro de mi mejor amiga.

-Hola Aves... y Violette.

-Hola Clairy. - me saluda la rubia de ojos azules.

-¿A dónde vamos?

-Al centro comercial del centro, creo.

-Audrey ¿por qué cada vez que vemos a Charlotte le preguntas por su hermano? Pareces acosadora.

Cada vez que nos cruzábamos a Charlotte en la calle, tienda, o en cualquier lugar ella SIEMPRE preguntaba por el hermano. Hermano del que aún no sabemos su nombre.

-Tranquila fiera, aún no sabemos si va a ser el amor de tu vida.

-¿Que pasó que aún no me entero? - dice Violet confundida.

-Nuestra Clairy se estaba comiendo con la mirada a un chico no una, sino dos veces en la graduación. Pero esas miraditas no eran normales, estaba hipnotizada viéndolo; por eso pensé que sería buena idea ver quien era para ver si nos convenía. - no pude evitar ponerme roja, lo sentía en mis mejillas calientes.

-¡NO FUE ASÍ! Igualmente, no lo volvimos a ver, no entiendo por qué tanta obsesión con el- niego, muy digna.

-Pero no te cierres a las posibilidades, Claire. Tu que sabes si al final terminan teniendo una historia de amor con final trágico como los libros que lees. -dice, con las risas de Avery de fondo.

-¿Podemos dejar de hablar de esto? - dije llena de vergüenza.

-¡NO! - dijeron a la vez.

Todo el camino hablaron de que haríamos buena pareja, no entendía cual era el alboroto, ni siquiera lo conocía y ya nos estaban planeando boda y quiénes serían los padrinos de nuestros hijos.

Después de 15 minutos de tortura, llegamos al centro comercial y nos dividimos porque Audrey tenía hambre, entonces fue a comprarse una pizza.