Capitulo 27

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Bejeweled - Taylor Swift

Salimos del apartamento y recuerdo que no tengo llaves.

—Avery no…

Y cierra la puerta.

—Cierres. No tengo llaves.

—Yo sí, no seas tonta.

Respiro lentamente y caminamos hacia el ascensor, hoy Violet vuelve a casa porque su mamá cree que somos lo suficientemente capaces de cuidarla sin que se fracture aún más la pierna.

—¡Mamá! Puedo caminar bien con muletas. -escucho cómo se queja Violet saliendo del auto.

—No me hables así jovencita, que aun soy tu madre.

—Lo siento.

—Ahí están mis salvadoras. — la mamá de Violet le por mala cara y nos saluda con un abrazo cariñoso. — Ellas me van a cuidar bien, voy a estar bien mamá, no te preocupes.

—Te llamaré por Facetime.

—Clara, déjala. — el papá de Violet hizo aparición saliendo de su raramente costosa camioneta.

—Es mi bebé, ella no sabe nada de la vida.

—Vive sola, trabaja y estudia derecho ¿Crees que no sabe nada de la vida?

—Marcus, cállate. — el papá de Violet deposita un beso sobre la cabeza de su madre.

Es muy lindo de ver.

—Bueno, me voy. — les da un beso en la mejilla a los dos mientras nosotras tomamos sus maletas.

—Te enviaré el horario de tus medicinas.

—Gracias, los amo. — empieza a alejarse más rápido de lo creía que se pudiera caminar con muletas.

—Adios, nos vemos pronto. — me despido y empezamos a caminar hacia Violet.

Ella se quedó quieta de repente.

—¿Violet?

—Está ahí. — dice con la voz entre cortada.

Volteo hacia donde ella está mirando, y está viendo a Ben.

—¿Por qué estás viendo a Ben?

—¿Ben? — voltea a verme, desconcertada.

—Si, el que a veces me intercepta en la calle insistiendo por una cita y es altanero y grosero. El que intentó algo con Layla ¿No te suena?

—Claire, ese es mi hermano. Es al que vi antes de que me pasara… esto.

—No me digas que…

—¡Scott! — vocifera Violet y sus miradas conectan antes de caminar rápidamente hacia él.

—Violet ¿Qué haces? — Le pregunta Avery a Violet sin entender.

—Necesito hablar con él. — las tres lo miramos fijamente y el quedó petrificado viéndola.

Cuando está frente a él se miran.

Todo el ambiente se puso intenso.

—¿Scott? — le preguntó con los ojos llenos de lágrimas.

—¿Violet? — en ese momento Violet empezó a llorar aferrada a sus brazos.
Se cuanto significó para ella la falta de su hermano.

La angustia, noches de insomnio, culpa y peso que pasó su familia fue indescriptible.

La dejaría sola para que hablen, pero no confío en él.

Me le quedo viendo dudosa, pero tiene sentido, se parecen. Los ojos azulados, el cabello rubio y la forma de la cara.

Nuestra Primera MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora