Quiere que seas feliz, El.

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Tres carruajes se detuvieron en la entrada principal de Romney Hall. El primero en bajar fue Gregory, que miró al cielo y extendió los brazos para darle algo de descanso a su cuerpo después de haber pasado las últimas cinco horas de su día sentado en el carruaje camino a la residencia de su hermana. Cuando terminó, extendió la mano para que Hyacinth pudiera salir de un salto, colocando su mano en la frente para cubrirse de los rayos del sol e inspeccionar fugazmente la fachada del lugar.

—Hermoso —dijo Gregory.

—Descuidado —agregó Hyacinth.

—Es un bello lugar —intervino Violet por detrás, acomodándose el vestido.

El segundo carruaje abrió sus puertas y salió Kate, ayudando al menor de sus hijos a salir del carruaje, apenas podía caminar. De un salto, apareció Anthony. 

Benedict y Francesca al final.

—Bien —dijo Anthony—. Nuestra hermana se pondrá feliz.




Eloise se encontraba mirando por la ventana, las piernas le temblaban. Estaba feliz de verlos y que los visitaran en casa, pero consideró pertinente haber enviado una nota con antelación para prepararse.

—Gunning —llamó.

—¿Señora? —respondió.

—Busca a Phillip, informa que ha llegado mi familia.

El hombre asintió y salió por la puerta de la cocina en busca de Phillip que se encontraba concentrado, mirando una planta y escribiendo en su bitácora cómo es que el color había cambiado con la estación del año.





Desesperado, Anthony golpeó la puerta tres veces. Una de las sirvientas abrió, encontrándose con algunos rostros muy parecidos a Eloise.

—¿Dónde están Eloise y Phillip? —preguntó bruscamente.

—¿Milord? —respondió la sirvienta, con timidez.

—Somos su familia —dijo Violet con cortesía.

La sirvienta asintió, mirando fugazmente al interior, esperando que alguien ayudara, entonces Phillip apareció de un extremo.

Tenía la ropa llena de barro, la camisa vieja y estaba despeinado. Eso no lo hacía menos apuesto, todo lo contrario, había recuperado el ligero tono bronceado de su piel.

—Lady Bridgerton —dijo, alegremente.

Todos los Bridgerton giraron para mirarlo. Lo examinaron, desde su cabello más despeinado hasta sus botas llenas de tierra.

Phillip se sonrojó ante la masiva, fugaz y silenciosa inspección.

—Sir Phillip —saludó Violet.

—Crane —dijo Anthony.

Y todos los demás hicieron lo mismo, inclinándose.

—Eloise debe estar con los niños —informó Phillip—. Será mejor entrar.

Entraron, Eloise bajaba por las escaleras con Oliver tomándole la mano.

—Madre —Eloise se emocionó.

Pero aún más Violet al mirar a su hija asumiendo el rol de madre.

—Te ves hermosa —dijo, con un nudo formándose en su garganta.

(RDT) BRIDGERTON || ELOISE & PHILLIP || PHILOISE || CARTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora