El rubio dio algunos pasos atrás. –¿De qué estás hablando?
–Lo supe, y no quieras seguir cubriendo lo mucho que mentías al estar conmigo. Ashton debe estar muy contento ahora mismo, se "quedó" contigo finalmente, pero ¿sabes? Eso ya no importará cuando estés muerto.
Sintió un escalofrío correr por toda su espina dorsal. –Michael...
–¿Cuando me besabas pensabas en él? ¿O cuando me decías que me querías? – interrumpió sus palabras, luego tomó su rostro con ambas manos, acariciando su ahora pálida piel.
–Michael, y-yo, iba a decírtelo...
–¡¿Decirme qué?! ¿Que desde un principio te gustaba él pero solo quisiste probar algo con alguien más? Eres un jodido imbécil, puedes hacer eso con cualquiera, pero no conmigo...– sus ganas de arrancarle los ojos con sus propias manos aumentaban a cada segundo
–No lo entiendes– susurró el rubio, mientras soltaba pequeñas lágrimas de aquellos hermosos ojos.
–No, tu no entiendes lo que significa meterse conmigo, y lo pagarás, juro que pagarás – sus palabras se clavaban como cuchillos en el cuerpo de Luke, de verdad temía de lo que era capaz de hacer.
–Sólo necesito explicarlo, tú significaste mucho para mi, pero... – se quedó callado, dejando que sus sollozos salieran. –las cosas se complicaron...
El coleccionista asintió. –Bien, pero quiero que tengas algo en claro. Fuiste amado por alguien que no consideraba tener sentimientos– lo miró a los ojos de manera casi eterna. –y no te importó.
–Y-yo lo juro– replicó el rubio, completamente aterrado. –Juro que te amo, pero estaba confundido cuando hice lo que hice, perdóname– suplicó entre lágrimas.
–Joder, cierra la boca– lo tomó bruscamente del brazo y lo condujo hasta una pequeña puerta al final del pasillo. El ojiazúl se aferraba, reusándose a avanzar un solo paso.
Luego de forcejeos, el coleccionista logró lanzarlo por las escaleras, las cuales al parecer llevaban al sótano.
Su cuerpo se impactó algunas veces por los escalones de madera, hasta quedar en el suelo. Se levantó rápidamente a pesar de el terrible dolor que experimentaba sobre cada milímetro de su cuerpo. Intentó subir las escaleras antes de que Michael pudiese impedírselo.
Pero entonces éste logró atraparlo para luego inyectar una jeringa sobre su brazo, liberando un químico dudoso que rápidamente corrió por sus venas y provocó que sus piernas se debilitasen además de que sus ojos no lograsen captar las imágenes a su alrededor, pero sin embargo, no logró dejarlo totalmente inconsciente.
El seguro a la puerta fue puesto y entonces el coleccionista tomó entre sus brazos a su acompañante, aprovechándo que aquel rubio se encontraba completamente confundido. Lo dejó sobre una pequeña camilla, atando sus brazos a cada extremo de ésta.
Con sólo parte de su cuerpo aún consciente, el ojiazúl intentaba captar todo lo que había en aquella amplia habitación. Todo se encontraba borroso.
Su corazón palpitaba lentamente, era como si no se pudiese controlar a sí mismo, como si en cualquier momento ese organo fuese a detenerse.
No era capaz de mover un solo músculo, era como si todo se hubiese desconectado, dejándolo completamente vulnerable. Lógicamente, sus intentos de liberarse de aquellos amarres en sus muñecas fueron nulos.
La luz en esa habitación, acompañada de el dolor en su cabeza y el temor mezclados, le causaban una estúpida pero intensa sofocación.
–¿Qué me está pasando?– dijo en forma de murmullo.
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|E y e s| •Muke•
FanfictionLo único que llegaba a importarle en ese chico, eran sus ojos. Advertencia: boyxboy + algo creepy