7 años despues...
Nostalgia es algo que te destruye por dentro a causa de que aunque quieras estar feliz porque esa persona que algún día amaste esta descansando, aun asi te mata no tenerlo a tu lado.
Siete años. Siete años que no sé de él. Siete años en lo cual lo unico que hago es ir al cementerio, hablar con él, luego irme a casa, atender a mi hijo y en las noches solitarias; pensar en él.
He hecho lo que me pidió. Cada vez que veo que esta lloviendo pienso en él, pienso en sus labios rozando los míos. La verdad es que no he podido olvidarlo.
El amor de mi vida le digo. Nadie podrá suplantarlo y por más que Luci (la hermana de Noah) quiera presentarme a sus amigos, ninguno de ellos llenan el vacio que dejo Noah.
Sentada en la terraza, en una jamaca leo la primera carta que me escribió. Aquellos tiempos fueron muy bonitos y no puedo olvidarlos.
Desde lejos escucho una voz que me llama.
—¡Mamá! ¿Dónde estás? —pregunta Elijah.
Tengo que mencionar que Elijah ha crecido tanto. Esta en grupo de Soccer y le encanta jugar ese deporte. Se ha convertido en un niño muy lindo de ver, además, de tener una inteligencia de envidia.
—Mamá ¿Por qué siempre te alejas? Te escondes en un mundo de dolor y te alejas de mi. ¿Acaso no me quieres? —pregunta con los ojos cristalizados.
Pasmada por lo que ha dicho, tomo sus manos.
—Amor mío, ¿Cómo piensas que no te amo? Eres mi vida.
Elijah se acerca a mí y me abraza. Posiciona su cabeza en mi pecho y aprovecho esto para acariciar su cabello.
—Haría lo que fuera mamá por verte feliz a cada minuto porque aunque sé que eres feliz conmigo de igual forma sé que extrañas a papá. Daría lo que fuera porque papá reviviera, asi no nos sentiriamos tan solo.
—Pero no me siento sola amor. Eres mi hijo y contigo me siento más que acompañada. Mi felicidad esta aqui contigo...—levanto su rostro para que me mire y le sonrío.—. Nunca creas lo contrario.
—Mamá, enviaron una carta, pero no tiene destinario. La recibí y la deje en la mesa.
—¿No tiene destinario?
—No. No tiene, mamá. Solo trae un dibujo por fuera.
Confundida por lo que me cuenta, me acomodo bien en la jamaca.
—¿Qué trae dibujada?
—Una nube y de ella sale la lluvia. -Mi corazón palpita más rápido de lo normal.
—Vamos. Vamos a buscarla, corre.
Elijah se baja de la jamaca y me tiende la mano para que me baje. Eso hago y corro detrás de él para llegar a la sala.
Al llegar a la sala, Elijah se para y me señala la carta.
—Es esa mami.
Respiro profundo y me armo de valor para sostenerla en mi mano.
—¿La leemos? —Le pregunto a Elijah.
—Es algo de papá. Leería lo que sea con tal de sentirme mas cerca de él.
Sus palabras calan a los mas profundo de mi corazón. Antes de abrir la carta, lo abrazo.
Recuerdo para las dos personas que mas amaré.
Si, ya sé que casi es mi cumpleaños y que por ende me extrañan y no me molesta. Lo que me molesta es saber que todavia siguen estancados creyendo que si estuviera entre ustedes serían mas felices. La felicidad esta en el corazón, en hacer lo que les gusta y en no olvidar los antiguos amores.
Esto te digo a ti preciosa: te amo donde sea que esté. No sabes la falta que me haces y ¿si me regalas un beso? Anda no seas tacaña y envíamelo al cielo. Lo estaré esperando.
Y a ti hijo mio, recuerda amar mucho a tu madre. Me imagino lo elegante y atractivo que eres, saliste a mi, no lo puedes negar chaval. Te amo hasta la luna y mas alla. Cuídense ambos y cuidala hijo.
Fin de la carta.
Elijah me mira y mi mirada se cruza con la de él.
—¿Puedo llorar mamá? No sabía lo mucho que necesitaba sus palabras. —me abraza de imprevisto y no le respondo.
Estoy pasmada, lo unico que me queda es reírme porque aun despues de muerto, aun despues de dejarme sola, aun lo sigo amando y mi corazón palpita igual de fuerte que cuando lo vi por primera vez.
Y me preguntan que si todavia me duele su muerte. Pues claro que si.😭🤍
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DIE FOR YOU©
Romance¿Y si él tiempo no cura las heridas como todo el mundo dice? ¿Y si las heridas permanecen calladas esperando que solamente se nombre tan solo una palabra, para poder volver a sangrar? Dolor. Angustia. Depresión. Ansiedad. Y la peor de todas; la sol...