¿Y si él tiempo no cura las heridas como todo el mundo dice?
¿Y si las heridas permanecen calladas esperando que solamente se nombre tan solo una palabra, para poder volver a sangrar?
Dolor.
Angustia.
Depresión.
Ansiedad.
Y la peor de todas; la sol...
Espero que mi recuerdo en tu memoria sea sempiterno y, que el dolor de mi partida algún día te sea llevadero.
—Crystal Upia.
Narrado por:
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16 de enero del 2019.
Todo se nubla en cuanto escucho mi nombre en la voz de alguien desconocido.
—¿Noah Seier? —pregunta una señora vestida de blanco con el cabello largo hasta la cintura.
—Sí, ¿Quién me busca? —me levanto del banco.
—Es hora de que descanses. Ya no sufrirás más. Dios te espera con sus brazos abiertos, te espera para abrazarte y consolarte. —posiciona su mano en mi brazo.—. Antes de irte de esta tierra escríbele una carta a tu amada chica, le será de mucha ayuda para poder aguantar el dolor que le dejará tu partida. —pasmado y confundido estoy por las palabras de esa mujer.—. Sólo Dios sabe el dolor que has pasado en esta vida y las múltiples veces que has querido quitarte la vida. Ya es hora de que sonrías.
Mi hermana se aleja de mí y se acerca a la señora como si quisiera agredirla, sin embargo, la detengo. Es una señora mayor.
—¡Callese señora! Mi hermano no morirá. Él está muy joven todavía.
La señora mayor se acerca a nosotros.
Le sonríe a mi hermana, le sonríe como si estuviera pensando en su mente que Luci es muy ingenua.
—No porque es muy joven todavía, significa que él no pueda morir. Abrazalo, besalo y disfruta el último momento que tendrás con él. Hasta pronto mi niño.
Se aleja de nosotros así mismo como vino. Todo lo que dijo me ha dejado pensando en que tal vez ella tenga razón y no sé porque no estoy alterado ni con miedo a morir. Estoy de lo más tranquilo. Como si hubiera estado esperando esa noticia, pero no lo sabía.
—No le creas a esa señora. Por su edad debe de estar delirando. Tú no te irás ahora. Te falta mucho por vivir, hermano... —la abrazo fuerte, la abrazo para que sienta que estoy aquí con ella. Siempre fuimos tan apegados y el habernos separados por los problemas entre mi mamá y yo, hizo que la distancia fuera una larga soga entre nosotros, sin embargo, ahora solo por unos intantes podré verla.
—Te amo Luci. Te amo más que a nada. Tú y Kira son mi vida. Fuiste y siempre serás la persona que más me amó y cuidó de mi en mis momentos difíciles. Gracias por estar ahí para mi, por llamarme cada vez que podías.
—Noah... —Empieza a llorar y apretando fuertemente su agarre en mi espalda, me dice—: Ella, lo que dijo esa mujer no es verdadero. No sucederá.
—Si sucederá. Lo sé porque lo soñé y no dije nada para no preocupar Kira. Si me pasa algo por favor te pido que no dejes a Kira sola. Mantente a su lado, hazlo por mi.
