Hermosa Redención (L.S)

Fresa.

IV

-Mira quien es -dijo Liam, colocando un par de servilletas en frente de dos taburetes vacíos.

-Gracias por la advertencia la otra noche -dije-. Podrías haberme dicho que me iba con mi jefe.

Niall sofoca una risa. -¿Lo dejaste salir de aquí con él? ¿Sin siquiera una pista? Eso es simplemente cruel.

El beta levantó un lado de su boca. -No era tu jefe... aun. Además, sabía que nada iba a pasar.

Entrecerré los ojos. -Pero sabías que pasaría y perdiste esa apuesta.

Liam se asombró. -¿Styles? Oh, no, cariño, debes haber alucinado.

-No luzcas tan asombrado -dije-. Es grosero.

-No es eso... es solo... -Liam miró a Niall-. Lo he visto rechazar tantas personas. Fue bastante sorpresivo que te pidiera irte con él.

Niall sacudió la cabeza y rio entre dientes. -Te lo dije. Él ha renunciado a los omegas.

-Bueno, Santo Styles ha roto su voto -dije.

el beta señaló con su dedo, haciendo pequeños círculos invisibles en el aire. -Tú debes tener un vudú en tu juju.

Niall se rio a carcajadas.

-¡Tal vez sea así! -dije, fingiéndome insultado.

Liam parecía arrepentido en un una forma de no-me-dispares. -Tienes razón. Debí avisarte. La primera ronda va por mí. ¿Amigos?

-Es un comienzo -dije, sentándome.

-Oh -dijo Liam, mirando a Niall-, es un guerrero.

-Solo espera a que Styles se entere que sabias que el era un agente.

Liam mantuvo la mano en su pecho, luciendo genuinamente preocupado. -Cristo en la cruz, no vas a decirle, ¿verdad?

-Podría -dije, masticando la uña de mi pulgar-. Será mejor que me cubras las espaldas a partir de ahora.

-Lo juro -dijo el beta, levantando tres dedos.

-Deja esa mierda. Nunca fuiste un niño explorador -dijo Niall.

-Hola -dijo una voz femenina antes de agacharse para besar la mejilla de Niall y sentarse en el taburete vacío junto a el.

-Hola, Calder. Conoces a Tomlinson.

Calder se inclinó hacia adelante, me dio una mirada y se echó para atrás. - Sip.

Niall hizo una mueca. -¿Qué es eso? -ella se hallaba enfocada en la gran pantalla de televisión por encima de nosotros, y cuando no respondió, el omega le dio un golpe en su brazo-. ¡Eleanor! ¿Qué pasa con la actitud de imbécil?

-¿Qué... por qué me pegas? -dijo, frotándose el brazo-. Simplemente elijo mantener mi distancia de los problemas.

Puse los ojos en blanco y miré a Liam.

-¿Lo usual? -preguntó el beta. Asentí.

-¿Ya tienes una bebida usual? -dijo Niall-. ¿Cuán seguido vienes aquí?

Suspiré. -Es solo mi tercera vez.

-En dos días -agregó Liam. Él coloco un Manhattan en la servilleta frente a mí-. ¿Hablarás conmigo esta vez?

-Tienes suerte de que te hablo en este momento -dije.

El beta asintió, reconociéndolo, luego miró a Niall. -Si el hubiera pedido sólo una bebida, todavía me habría acordado. ¿De quién crees que es este bar?