Hermosa Redención (L.S)

Frambuesa.

XIV

Harry lanzó un montón de papeles sobre mi escritorio, su mandíbula latía debajo de su piel. Iba de un lado a otro, respirando fuertemente por la nariz.

—¿Qué es esto?

—Léelo —gruñó.

Justo cuando abrí la carpeta de expedientes, Niall entró apresurado, deteniéndose bruscamente entre la puerta y Harry. —Acabo de escuchar las noticias.

Fruncí el ceño y leí por encima las palabras. —¿La Oficina del Inspector General? —dije, levantando la mirada.

—Mierda —dijo Niall—. Mierda.

El informe se titulaba: "Revisión de Manejo del FBI y Supervisión del Agente Aristóteles García. "

Miré a Harry. —¿Qué hiciste?

Niall cerró la puerta y se acercó a mi escritorio. —García se encuentra abajo. ¿Lo arrestarán hoy?

—Es probable —dijo Harry, todavía echando humo.

—Creí que te habías hecho cargo de esto —dije, cerrando el archivo y empujándolo hacia adelante.

—¿Hecho cargo? —dijo Harry, levantando las cejas hasta la raíz de su cabello.

Me incliné hacia delante, manteniendo la voz baja. —Te dije que García proporcionaba mala información. Esperaste demasiado tiempo.

—Recopilaba pruebas en su contra. Eso era parte de la razón por la que te traje aquí. Niall también estaba en esto.

Miré a mi amigo, que se quedó mirando el archivo como si estuviera en llamas.

Se mordía el labio. —No tengo que hablar japonés para saber que estaba lleno de mierda —dijo—. Espera, ¿eres el especialista en idiomas que trajo?

Asentí.

Harry lo señaló. —Eso es confidencial, Horan.

Niall asintió, pero parecía incómodo por no haberse dado cuenta.

Malik entró de golpe, enderezando su corbata justo cuando la puerta se cerraba detrás de él. —Vine tan pronto como lo supe. ¿Qué puedo hacer? — preguntó.

Niall se encogió de hombros. —Lo que mejor sabes hacer.

Parecía decepcionado. —¿En serio? ¿Otra vez? Él es mi objetivo menos favorito. Sabes, si llevamos una luz ultravioleta al dormitorio de García, cada centímetro brillaría con semen.

Niall se tapó la boca, disgustado.

Me puse de pie, apretando los puños sobre en mi escritorio. —¿A alguien le importaría explicarme de qué demonios hablan?

—Tenemos que tener mucho cuidado con la forma de proceder —dijo Harry—. Adrian podría hallase en serios problemas si no se hace de forma transparente.

Niall se sentó en la silla, derrotado. —Cuando Styles fue trasladado al Cuartel General en Washington antes de ser ascendido a Asistente del Agente Especial a Cargo, encontró una pista sobre uno de los matones de Benny de un agente que trabaja en la Unidad Empresarial Criminal Asiática del cuartel general.

Miré a Harry, dudoso. —¿Encontraste una pista sobre uno de los jefes de la mafia italiana en Las Vegas de la Unidad Criminal Asiática en Washington?

Harry se encogió de hombros. —Lo llamaría suerte, pero he trabajado en este caso día y noche, desde que aterrizó en mi escritorio. No hay huella digital que no haya sido comprobada o un archivo bloqueado al que no haya accedido.