Pera.

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VI

Enredé los dedos en mi cabello, frustrado mientras luchaba por concentrarme en las palabras en la pantalla. Había estado en la computadora por más de dos horas, y mi visión comenzaba a empañarse.

Las persianas de las ventanas exteriores se encontraban cerradas, pero el atardecer se coló a través de las hendiduras y se consumió en un par de horas. Después de estudiar el archivo de Adrian, pasé el resto de la tarde buscando maneras de evitar que fuera a prisión por el incendio, y usarlo como un activo simplemente no era la mejor idea. Era la única. Para mala suerte de Adrian, su hermano era tan bueno en su trabajo que la Oficina sentía que agregar a otro
Styles sería beneficioso. Así que, no sería sólo un activo. Sería reclutado.

Un golpe se oyó, y el agente Malik deslizó un archivo en la gaveta metálica atornillada frente a mi puerta. Se encontraba ahí para que los agentes no tuvieran que molestarme con las solicitudes aprobadas, pero Malik abrió la puerta lo suficiente para meter la cabeza dentro de mi oficina, con una brillante sonrisa de Cheshire en su rostro.

-Es tarde -dijo.

-Lo sé -dije, apoyando la barbilla en mi mano. No aparté los ojos del monitor.

-Es viernes.

-Ya lo sé -dije-. Que tengas un feliz fin de semana.

-Pensé que tal vez te gustaría ir a cenar a alguna parte. Tienes que estar hambriento.

Styles entró a mi oficina, tranquilo y agradable, y luego le gruño ligeramente a Malik. -El Agente Tomlinson y yo tenemos una reunión en dos minutos.

-¿Una reunión? -dijo Malik, riendo entre dientes. Bajo la intensa mirada de Styles, su sonrisa se desvaneció. Se alisó la corbata y luego se aclaró la
garganta-. ¿En serio?.

-Buenas noches, Agente Malik -dijo Styles.

-Buenas noches, señor -dijo antes de desaparecer por el pasillo.

Styles caminó lentamente hacia mi escritorio y se sentó en una de las sillas, apoyándose con indiferencia sobre los codos.

-No tenemos una reunión -dije, mis ojos en la pantalla.

-No, no la tenemos -dijo el alfa, sonando cansado.

-Me hiciste su jefe. Vas a tener que dejarme hablar con él en algún momento.

-Yo no lo veo de esa manera.

Me incliné hacia un lado para ver su rostro, mi mano aun aplastando mi cara, frunciéndole el ceño, dudoso.

-Te ves como la mierda -dijo.

-Te ves peor -mentí.

Se veía como un modelo de Abercrombie, incluyendo la severa y sin embargo, insensible mirada, y sabía que también lo parecía debajo de su traje y corbata. Me escondí detrás de mi computadora de nuevo así no podría atraparme
mirando esos malditos labios inolvidables.

-¿Hambriento? -preguntó.

-Muerto de hambre.

-Vamos a conseguir algo. Yo conduzco.

Sacudí la cabeza. -Aún tengo mucho que hacer.

-Tienes que comer.

-No.

-Maldición, eres terco.

Regresé la mirada a mi monitor para el efecto. -La Agente Palmer dice que follé mi camino hacia la cima. ¿Tienes idea de lo difícil que es lograr que los agentes me tomen en serio cuando llego aquí y obtengo un ascenso en el primer día?

Hermosa Redención (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora