XVIII
Me estiré por el pecho descubierto de Harry para apagar el ruido desagradable viniendo de su teléfono celular. El movimiento hizo evidente el dolor y la inflamación entre mis piernas de las horas de sexo la noche anterior, y apoyé la cabeza en su ondulado abdomen, sonriendo ante los recuerdos intermitentes en mi mente.
Harry se estiró, sus piernas demasiado largas para la cama. Las sábanas susurraban mientras se removía, y pasé mis dedos por su piel suave, rodeada por las baratijas y los trofeos de su infancia.
Con los ojos soñolientos, me lanzó una mirada y sonrió. Tiró de mí hasta que nos encontrábamos cara a cara, y luego envolvió ambos brazos alrededor de mis hombros, hundiendo su cara en el hueco de mi cuello aspirando mi aroma.
Besé la corona de su cabeza y canturreé en satisfacción total. Nunca nadie me hizo sentir tan bien por estar mal.
—Buenos días, omega —dijo Harry, su voz sonaba tensa y ronca. Se frotó los pies en los míos mientras barría cuidadosamente el pelo delante de mi cara—. Probablemente no debería suponerlo, pero siendo un señor casado con tu carrera...
—Sí —le dije—. El control de natalidad está en su lugar y funcionando durante los próximos cinco años.
Me besó en la mejilla. —Sólo lo comprobaba. Puede que me haya dejado llevar un poco anoche.
—No me estoy quejando, me gusta tu nudo—dije con una sonrisa cansada y el soltó una pequeña risa—. El vuelo se va en cuatro horas.
Se estiró de nuevo, manteniendo un brazo enganchado alrededor de mi cuello. Me llevó hacia él y me besó en la sien. —Si este fin de semana no fuera tan importante, me gustaría hacer que te quedases en la cama conmigo todo el día.
—Podemos hacer eso cuando volvamos a San Diego.
Me abrazó fuerte. —¿Eso significa que finalmente estás disponible?
Le devolví el abrazo. —No —le dije, sonriendo a su reacción—. Estoy con alguien.
Harry apretó la cabeza contra la almohada para mirarme a los ojos. — Anoche, me di cuenta cuando estaba hablando con Carolina... esas relaciones no funcionaron, pero no fue debido al trabajo. Es debido a que no se invirtieron lo suficiente en ellas.
Lo miré, fingiendo sospecha. —¿Estás invirtiendo en mí?
—Estoy suplicando la quinta, pero sólo en el interés de no asustarte con la respuesta.
Negué con la cabeza y sonrió.
Me tocó el cabello. —Me gusta esta mirada en ti.
Rodé los ojos. —Cállate.
—Hablo en serio. Nunca te he visto tan hermoso, y eso es mucho que decir. La primera vez que te vi... Quiero decir, el momento en que te miré por encima de mi taburete y vi tu cara, me entró el pánico, preguntándome cómo demonios iba a obtener tu atención y luego preocupándome de cómo iba a mantenerla cuando lo hiciera.
—Tuviste mi atención en el trabajo al día siguiente.
Harry me miró avergonzado. —No me sorprenden muy a menudo. Probablemente fui más imbécil de lo normal, tratando de evitar que todos lo supieran, y luego cuando me di cuenta de que te puse en peligro...
Toqué sus labios con mi dedo, y entonces me di cuenta que podía besarlos si quería.
Inmediatamente, aproveché la oportunidad. Eran suaves y cálidos, y tuve problemas para alejarme, pero incluso cuando lo intenté, Harry puso su mano en mi mejilla, sosteniéndome mientras acariciaba mi lengua con la suya.
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Hermosa Redención (L.S)
FanficLouis Tomlinson es un omega y agente del FBI. Decidiendo que está casado con su trabajo, rompe su compromiso y se transfiere de Chicago a la oficina regional de San Diego. Ama su escritorio. Está comprometido con su laptop. Sueña con promociones y e...