3 meses para enamorarte [Bakugo Katsuki x Tú]

Cenizas

<< Bakugou Katsuki >>

Mi mente estaba inundada de muchas cosas al azar, era molesto ya que no me podía concentrar en mis actividades y me sentía perdido en el espacio que me rodeaba.

Podría haberme quedado en ese estado pero el ruido de mi celular me saco de ese transe, devolviéndome a la realidad en la que tenía que fingir una relación para ganar una apuesta. Patético.

—"Hagamos algo hoy :)" —Vi su mensaje en la pantalla de mi celular, era temprano y me extrañó ver que estaba despierta, probablemente tenía algo que hacer.

____ ____

—Hagamos algo hoy :)

?—

—¿Cena?

¿A qué hora?, Tengo turno de la tarde hoy—

—Yo igual pero si quieres cuando salgamos de trabajar

Ok, ¿Paso por ti?—

—No hace falta, yo llego a tu casa

Como quieras—

—Bien!, solo mándame la dirección, te veo en la noche 😝

Fue lo último que dijo antes de que dejara el celular de lado, alce la mirada para regresar a lo que estaba haciendo antes de atender el mensaje y ahí estaba Kirishima a lado mío, viéndome con las cejas alzadas como si estuviera haciendo una travesura.

—Deja de verme así, ¿qué te pasa?, maldito acosador —Fruncí el ceño a lo que él solo rió divertido.

—¿Saldrás con ella no es así? —Me dio un codazo como juego.

—¿Y si así fuera qué tiene? —Lo aparte de un empujón.

—Nada —Puso las manos en señal de redención —Solo lo supuse al ver cómo ladeabas la boca viendo tu móvil —¿Ladee la boca? Ni si quiera me había dado cuenta.

—Lo hice porque para tu información ella y yo ya somos pareja —Él abría la boca estupefacto.

—¡¿Son pareja?!, ¡Felicidades hermano!, ¡Al fin te aventaste por dejar todo atrás!

—¿Quiénes son pareja? —Preguntó Sero con la boca llena, pues había ido a comprar algo de comer con el idiota de Denki.

—Bakugou y ___ ya son novios —¿Por qué carajos se veían tan sorprendidos?.

—¿QUÉ? —Denki se atragantó lo que traía en la boca y me vio con miedo absoluto.

—Como lo oíste rata, ahora dame lo que prometiste —Le extendí la mano ya que acababa de ir a cobrar los bonos que había ganado ayer.

—¡Maldición!, ¡Por un momento creí que ganaría! —Dijo desanimado mientras sacaba el dinero de su billetera.

Me extendió el dinero y lo tomé victorioso —Ya sabes que yo nunca pierdo —Guarde el dinero en mi bolsillo —Ahora ustedes —Me giré a los otros dos que estaban comiendo papas fritas.