—¿Tres bolsas de Doritos, Ryujin?
Ryujin se encogió de hombros.
—Estaban de oferta.
Jisoo rodó los ojos.
—¿No soy yo la del festejo? Me dijiste que eligiera todo lo que quería —Shin abrió sus brazos, con una sonrisa enorme que la contagió.
—Sí, lo eres, tienes razón —dio la razón, tomando una de las bolsas de Doritos y abriéndola, sentándose junto a Ryujin en el sillón de su sala, mirando a la más alta buscando algo que ver en Netflix.
Ryujin pasó un brazo sobre los hombros de l mayor, y Jisoo le ofreció de los chips.
—Podrías ser un poco más "novia romántica" y alimentarme —dijo, con algo de burla.
—No soy tu novia, idiota —respondió Jisoo con el ceño fruncido.
—Tienes razón... ¿Quieres ser mi novia?
Choi sonrió de forma apretada, el rubor subió a sus mejillas, después negó y suspiró.
—Me encantaría —susurró, mirando—. Pero diré que no.
Ryujin alzó sus cejas y parpadeó varias veces para corroborar que aquello era real, Jisoo de todas formas llevó uno de los Doritos hacia ella, ofreciéndole, Ryujin la apartó y se inclinó más, sintiendo su corazón comprimido, preguntó en tono bajo y dolido:
—¿Por qué?
Jisoo negó, aún tenía una pequeña sonrisa en sus labios con un dejo melancólico.
—Porque no es justo para ti y porque te va a doler despues, Ryujin, no puedo hacerte algo así.
—¿Algo así qué?
Jisoo niega mirando sus manitos, que se movieron incómodas, apretadas entre sus rodillas.
—Jisuuuu... —tomó su rostro, trayendo los ojos de la castaña hacia los suyos—. Yo te amo, bebé, ¿y tú también me amas, no?
Jisoo asintió, pequeñas lágrimas comenzaron a aparecer en sus ojitos.
—¿Y quisieses ser mi novia, Jisu?
Jisoo volvió a asentir y las lágrimas comenzaron a caer, Ryujin las limpió con sus pulgares.
—¿Entonces por qué no, bebé? ¿Por qué no intentar lo que ambas queremos? Somos la una para la otra, Jisoo, ¿no lo ves?
Ella sólo murmuró un bajo "sí", sus ojitos intentaban esquivar la mirada de Ryujin, pero esta no la dejaba.
—Podemos hacer oficial lo que las dos sentimos, bebé —besó su nariz y su frente.
—Yo... Es que no tengo nada que darte que merezcas, estoy enferma y no puedo hacer mucho, no puedo hacer el amor contigo... Y apenas puedo besarte. ¿Quieres algo así, Ryujin?
—Eres mucho más que eso, Jisoo, y eso no es nada, bebé, estarás mejor, saldrás de esta como ya has salido antes y como yo salí. Voy a estar a tu lado, te voy a amar exactamente igual, porque te amo como nunca antes, y quiero estar a tu lado.... Lo que cuenta es que me amas como nadie más y me encantas, y sientes lo mismo que yo. Eres simplemente maravillosa conmigo, bebé.
Jisoo seguía llorando.
—Bebé, ¿quieres salir conmigo?
—Estás... ¿Segura de eso? ¿Segura que quieres salir... Con alguien como yo?
Ryujin asintió.
—Responde por ti, bebé, yo ya dije todo lo que te amo y todo lo que estoy dispuesta, amor.
—Sí quiero, Ryujin.
—Entonces está hecho —con una sonrisa, fue a dejar besos en su rostro hasta que Jisoo sonrió y dejó de llorar.