Capítulo 05

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Jisoo se quedó a su lado en lo que la conectaban de nuevo a la quimio, su sesión ya había pasado, pero se quedó para acompañarla. Su expresión era perdida y triste hasta cierto punto, y Ryujin se sentía culpable por hacer eso.

—Escribí algo para ti —dijo Jisoo de la nada, haciendo que la menor se sorprendiera por lo abrupto de aquello.

Buscó su cuaderno, fue hasta una de la últimas páginas que tenía escritas y leyó con lentitud:

—Escapando del mar de mis propias lágrimas, en una isla desierta encontré un náufrago, sobran palabras y faltan rimas, en el frío sobra calor y ya no sé qué hago, seguir a mi corazón me ha traído contigo, he tejido amor para ti pero si quieres lo desago, pero aún así... con el último de mis alientos susurraré un "Te amo".

Jisoo la miró sin saber qué esperar, pequeñas lágrimas estaban atrapadas en sus ojitos.

Ryujin extendió una mano hacia ella, y con una sonrisa boba, esta la tomó. Shin entrelazó sus dedos.

—Jisoo, ¿quieres tener una cita conmigo?

Lia alzó sus cejas, no esperaba esa respuesta.

—¿Cita? ¿A dónde?

—A donde tú puedas ir. ¿Cuál es el lugar más seguro para ti afuera de este hospital?

—El centro comercial, creo... No es mi favorito pero si está más limpio que los otros.

—¿Quieres ir al centro comercial conmigo?

Jisoo sonrió y se ruborizó.

—Sí, Ryu.

—Y quizás puedas enseñarme a escribir poemas, Jisu... No es justo que no tengas ninguno y que me dediques palabras tan lindas... Y yo no pueda darte lo mismo.

Ella negó.

—Soy mala para recibir esas cosas... Poemas, cumplidos, cosas bonitas, ya sabes... No me va bien.

—¿Puedo comprobarlo? —preguntó con una sonrisa juguetona, Jisoo no entendió, sus ojitos se abrieron ampliamente sin saber qué esperar—. Jisoo, te amo.

El rojo cubrió su rostro, sonrió y un sonido alegre como de un bebé surgió de sus labios y cubrió su rostro con vergüenza, sintiendo cosquillas en su estómago se agitó un poco con emoción.

Ryujin la miró, totalmente enamorada de esa reacción, rió para sí misma y se prometió hacer cosas lindas muchas veces para ver lo bonito que era su chica bonita.

chemo; jinliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora