La joven sultana de tan solo 17 años caminaba por el bosque al lado de unas mujeres, buscando un poco de moras para realizar diferentes preparaciones con ellas, a lo que de un momento sintió un golpe en su vientre a lo que comenzó a quejarse, asistiéndola las mujeres del lugar.
— La sultana sangra!
— A-Ah! duele mucho...!
Las mujeres se quedaron paralizadas al saber de que se trataba a lo que una señora ya un poco mayor al ver la sangre se acerco a la sultana para así abrazarla.
— Que Allah tenga en su gloria la pequeña alma de nuestro príncipe... lo siento mi sultana...
Todas las mujeres comenzaron a rezar a lo que la joven estaba en shock, sus lagrimas comenzaron a salir, y un grito desgarrador salió de sus labios.
— N-no... esto no puede pasar... mi bebé...
Los guardias que estaban cerca de allí fueron en busca del príncipe quien comenzó a correr dentro del bosque hasta llegar en donde estaban todas junto con una sultana decaída y destruida.
El príncipe simplemente la abrazo a lo que esta comenzó a llorar aun más mientras que una de las mujeres se posa frente al príncipe para darle las condolencias.
— Lamentamos su perdida, su alteza... le rezamos a Allah que los llene de más príncipes y sultanas...
— ¿Qué...? de que habla...
— La sultana Dinley estaba embarazada... pero... su cuerpo rechazo al pequeño...
— E-embarazada... mi sultana, mi amada esposa...
— Perdí a nuestro bebé... lo siento Mehmed...
Este solo la abrazo quien derramo una lagrima para luego tomar a su esposa en brazos y sacarla del bosque, cuando llegaran al pueblo comenzaron a murmurar, y otros a rezar, hasta que el Bey y la señora Melek vieron la ropa ensangrentada de la joven, corriendo hacia ellos.
— Que le paso a mi niña... su alteza!
— Vamos a dentro... ella tiene que descansar...
Dentro del palacio ellos pudieron hablar tranquilos, la señora no se apartaba de su nieta a lo que al resto de los habitantes se les fue anunciado la perdida del bebé quienes comenzaron a rezar por el alma del pequeño, y por la fertilidad de la sultana.
Los meses avanzaban sin más hasta llegas a años, el príncipe le prohibió ir al bosque o hacer labores a su esposa, quien solo se sentaba a mirar a los demás o estar en el prado mirando hacia el horizonte, mientras se tocaba el vientre, esperando que una pequeña semilla creciera en ella.
— Allah... ¿por que? Ya me haz hecho sufrir mucho como para que ahora no me dejes tener hijos... ¡Dime! ¡¿Deseas que él tenga hijo con alguien más?! Si eso querías por me dejaste que me casara con él... ¿Porque...?
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El Regreso De Mehmed | El Sultán
AdventureSehzade Mehmed, príncipe sin rivales. Pero que tal si él jamás murió, su hermana Mihrimah Sultan sospechaba desde hace años atrás y lo ayudo a huir de una muerte segura, para años después regresar más fuerte que nunca, la lado de su esposa. ¿Cómo se...