Capitulo #14 | La Esposa Exiliada

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Siempre lo amé, siempre lo apoye y ahora

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Siempre lo amé, siempre lo apoye y ahora... Solo soy una más a la que dejaron por una falla, ya había pasado un tiempo en casa de mi padre en donde conocí a un pequeño niño que él refugió y ahora lo cuida como a su hijo, éramos una familia nuevamente, siempre hacía mis actividades en casa o en los jardines, me deje de preocupar por lo que las personas decían pues nadie sabía o eso pienso ahora...

...

El día en que el príncipe fue a los aposentos de su madre al enterarse de que su esposa había sido expulsado estaba más que alterado.

— ¿Qué paso madre? ¿Por que expulsaron a mi esposa? 

— Enserio no sabes del ¿Porque? Dinley es estéril, nunca podrá darte hijos!

El príncipe giro a ver a su hermana quien parecía confunda por todo, estaba algo nerviosa y triste por lo que había pasado con su cuñada.

— Yo no dije nada... — habló la sultana en un tono bajo a su hermano

— Me haz decepcionado mucho Mehmed, no esperaba una cosa así de ti, ni mucho menos de ella — dijo la madre suspirando

— Yo solo deseaba protegerla madre, es mi esposa...

— Te lo advertí desde un comienzo! Pero si hubieras hablado conmigo, habrían cambiado las cosas y habría una solución, pero ustedes tres prefirieron ocultármelo ¿No?

— Dime donde esta ella... Por favor... 

— Ella esta bien, pero desde ahora no la volverás a verle nunca más

— Pero madre! 

— Silencio Mehmed! y sigue mis ordenes

Los hermanos no dijeron nada más y se retiraron, el mayor comenzó a pelear con su hermana quien trataba de calmar las cosas, pero él no se daría por vencido, comenzó a enviar cartas a su suegro, pero nunca tuvo respuesta alguna.

... (3 meses depués)

La sultana estaba caminando por los jardines de su casa al lado de su hermano menor y una de las criadas que se quedo a su lado, con quien entablaron una gran amistad, a lo que el tiempo pasaba con tranquilidad, ella seguía ayudando a los pobladores en lo que podía y todos la amaban, cuando en el jardín recogían cosas para el jardín la joven se desmayo en el proceso y fue traído el medico, haciendo que le dieran té con vitaminas nuevas y que la ayudarían con su débil cuerpo.

Estábamos totalmente tranquilos en casa de mi padre, yo iba mejorando de manera pida, hasta que en un día que iba caminando por las calles ayudaba con alimento para las personas en especial las mujeres haciendo que una señora que acercara e hiciera una reverencia ante mi.

— Mi sultana... La hermosa hija del Bey, la felicito por su embrazado, que el príncipe nazca con bien~

— E-embarazo... señora... yo no estoy embarazada

— Claro que lo esta sultana, puedo sentir vida en su interior una que se aferra a este mundo, Alá la ama mucho sultana, y por ese tiene un ser en su interior, cuídelo mucho aun es muy pequeño

Me quede sorprendida ante lo que dijo, mire a mi criada quien estaba de la misma manera que yo, a lo que las demás mujeres tocaron mi vientre y dijeron que si era así, pues estaba algo hinchado, haciendo que regresara a casa y fuese a llamar a la doctora.

Siempre había odiado estos exámenes pues me recordaban el paso, hasta que cuando acabo un silencio espectral me invadió haciendo que le pagara a la mujer, quien sonrió e hizo una reverencia.

— Alabado sea Alá mi sultana, usted esta embarazada de al menos 3 meses, espero que todo sea lleno de bendiciones

— E-embarazada... Jhae! Estoy embarazada! muchas gracia Alá! Tenemos que ir con mi padre ahora mismo!

A pesar de todo corrí hacia la sala en donde esta mi padre con los demás Beys del lugar, haciendo que ellos se levantaran y se reverenciaran ante mi, mi padre sonrió y extendió sus brazos y corrí a abrazarlo.

— Dime que pasa mi sultana

— Es algo muy importante! — Mi padre hizo una seña a los demás para que se fueran pero hable — No por favor! Quédense lo que tengo que decir se tiene que celebrar en toda esta ciudad!

Los Beys sonrieron y se quedaron mi abuela llego y mi hermanito también así que suspire y sonreí.

— Estoy esperando un príncipe, estoy embarazada del príncipe Mehmed

Todos comenzaron a gritar de alegría, mi padre estaba más que feliz que  mando a hacer comida para el pueblo entero, ese día todo el lugar se lleno de luces, todos los que conocía sabían que esperaba embazara, pero lo que más me dolía era que en el palacio Topkapi nadie lo sabría...

Comenzaba a cuidarme mucho cada semana venían médicos a monitorearme y ayudarme con cosas de mi embarazo, en una ocasión llego mi primo Bali Bey, hable un poco con él pero nunca mencioné mi embarazo además mi vientre aun era algo pequeño.

Cada día para mi era un milagro más rezaba constantemente a Alá para que todo estuviera bien con mi bebé...

...

En el palacio de Manisa la familia completa celebraba que el príncipe Mehmed tendría un hijo, pero no era de su esposa legitima, era todo lo contrario, era de una concubina que le había obsequiado su hermano mayor Mustafá, al príncipe no le agradaba pero tampoco le disgustaba, pues había cumplido el deseo de su madre, pero su corazón lloraba por su amada sultana, ahora entendía el dolor que tenía su padre cuando su madre se enfermaba o era agredida por sus tías y madre de su hermano.

— Felicidades hijo, espero que el hijo dentro de Anisa te haga muy feliz — dijo la sultana con una sonrisa — Anisa debes de cuidarte mucho

— Gracias sultana! Cuidare el hijo del príncipe con toda la dedicación

Mehmed no menciono nada solo suspiro y salió de la sala, detrás de él salió su hermana y esposo, a lo que lo detuvieron.

— Mehmed... Detente... yo se que estas disgustado por lo que pasa... pero tu también lo decidiste

— Silencio Mihrimah... Esto nunca debió de pasar... solo quiero a Dinley de regreso...

— Príncipe, ella esta bien... No es por nada malo, pero ella es una flor brillante... Ella es feliz al lado de su padre, además parece que ciertos Beys han hablado con mi tío de anular su matrimonio y casarla...

Aquellas palabras enojaron al príncipe a lo que simplemente salió en dirección al establo, Bali Bey y la sultana corrieron detrás de él, haciendo que ambos montaran un caballo para ir detrás de él.

— Mehmed! Hermano detente!

...

El tiempo pasa tan rápido que el vientre de la sultana ya es grande, aunque la sultana esta nerviosa pues su padre estaba en el campo de guerra gracias a la campaña del sultán. Pero a la vez se sentía destrozada pues se había enterado que su amado tendría un hijo con una concubina, la cual en unos días daría a luz.

— ¿Cómo pase de ser la única mujer en su vida a ser la esposa exiliada? Jhae...

— ¿Cómo pase de ser la única mujer en su vida a ser la esposa exiliada? Jhae

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El Regreso De Mehmed | El SultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora