Sehzade Mehmed, príncipe sin rivales. Pero que tal si él jamás murió, su hermana Mihrimah Sultan sospechaba desde hace años atrás y lo ayudo a huir de una muerte segura, para años después regresar más fuerte que nunca, la lado de su esposa. ¿Cómo se...
(Una aclaración antes de comenzar el capitulo, el significado de Dinley es la forma Turca de Lisener, Rayita o Tn/Yn, ya aclarado esto podemos seguir)
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Esa mismo día el príncipe otomano se llevo a su gente a otro lado lejos de aquel palacio que una vez los tubo como esclavos, todos les agradecieron al rey, por haberlos cuidado como lo hizo, para luego partir, aunque el rey dudo el dejar ir al padre de la joven, quien acepto su destino quedándose en el palacio, algo que hizo llorar a la joven.
— Escúchame Ayşe, regresaremos por tu padre te lo prometo mi sultana...
— ¡Prométemelo Mehmed!
— Te lo prometo mi amada, regresaremos por él, ya que tiene que estar presente para nuestra boda, así que no llores
Esta solo asintió a lo que continuaron su camino, unos días de camino ya habían llegado a su destino, unas tierras que el rey le había dado temporalmente a príncipe hasta que este se marchara del reino, quien sin problemas acepto, a lo que la joven estaba triste por no tener a su padre, a lo que le rezaba a Allah por el regreso de su padre.
— Mi niña... él va a regresar, yo se que mi hijo regresara... puede que yo no lo haya parido... pero ustedes me acogieron y son mi familia...
— Abuela... solo deseo a mi padre conmigo...
El príncipe escuchaba siempre lo mismo las lagrimas de su prometida a lo que sin pensarlo regreso al palacio del rey a quien negocio una gran suma de oro por él, a lo que este acepto con una condición que se llevaran el oro que habían pagado por él.
Así es como el príncipe y unos guardias que había ganado regresaron con el el Bey Israfil, quien estaba contento de regresar a ver a su hija, todos los recibieron con abrazos y la joven de 14 años corrió a los brazos de su padre.
— Papá... ya estas aquí... con nosotras... con todos... — Sus lagrimas eran de tristeza como felicidad —
— Ya... ya he regresado mi niña...
La mayor abrazo con lagrimas a ellos a lo que también tomo la mano del príncipe para que se uniera, a lo que el resto se unieron.
— ¡¡Hay que celebrar el regreso de nuestro Bey y el compromiso de nuestro Príncipe Mehmed y la hija del Bey, Ayşe!!
Todos comenzaron una fiesta entre todos, algo que realmente se sentía bien después de tanto caos, esa noche se comenzó a celebrar, las mujeres comenzaron a bailar entre ellas, entre ellas estaba la joven Ayşe, que amaba los bailes ingleses como los de su tierra natal.
El bey se acerco al príncipe, este le hizo una reverencia y comenzaron a conversar.
— Yo se que tengo que tenerle respeto, pero recordemos que en este lugar, nuestros títulos no tienen valor alguno, mi hija es una musulmana de nacimiento... quiero que la corteje antes de su boda, como es debido
