Sehzade Mehmed, príncipe sin rivales. Pero que tal si él jamás murió, su hermana Mihrimah Sultan sospechaba desde hace años atrás y lo ayudo a huir de una muerte segura, para años después regresar más fuerte que nunca, la lado de su esposa. ¿Cómo se...
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Los meses pasaban de manera rápida, nadie sabia lo que había pasado en esa noche, solo la sultana Hurrem miro a sus hijos y yerno regresas con la ropa llena de barro y la sultana con su vestido roto, pero no pregunto nada, cosa que le costaría más adelante.
(Palacio de Manisa...)
La concubina del príncipe estaba iniciando su labor de parto, los gritos en ese lugar se escuchaban, las parteras estaban listas para la llegada del príncipe, aunque Mehmed no estaba presente, pues no tenía la intensión de estarlo estaba descargando su furia entrenando con sus guardias pues todo este sentir era una quemadura grande.
— ¡Dinley...! — El príncipe exclamo cuando escucho el grito de su concubina —
— Príncipe... ¿Esta bien? La sultana Dinley... ella no esta en el palacio — Le recordó un de los guardias —
Mehmed sufría por dentro, sabía que no había luchado lo suficiente por su esposa y única mujer en su corazón, por tanto que respetara a su madre, él moría por dentro.
(Residencia Israfil...)
Los gritos de la sultana se escuchaban por las habitaciones, su abuela corría emocionada en busca de su hijo adoptivo y padre de la sultana.
— ¡Hijo mío! Dinley, nuestra niña esta dando a luz! — Dijo emocionada —
— Alá bendito! Ve con ella, ella te necesita, nosotros ya sabemos nuestra parte madre... — Dijo el bey sonriendo —
La mujer salió de la sala, para ir con la sultana nuevamente, quien estaba gritando de dolor, pues estaba feliz y emocionada de tener a su bebé en brazos, que desespero para la familia, el príncipe sufriendo por no tener a su esposa, y la sultana sufriendo por un parto sin su esposo.
— ¡¡Mehmed!! A-Abuela... necesito a mi esposo... Ahh! P-por favor...
— Mi niña... no puedo hacer eso... tu padre... Puja!
— Aahhg!
En la sala del bey este estaba emocionado dando vueltas en el lugar, cuando horas después le dijeron que en la capital ya corrían los rumores de que el heredero al trono había tenido una hija llamada Nimet...
— Así que una sultana... — Dijo el bey enojado y triste —
— Si Bey... ¿Cómo esta la sultana? — Pregunto el otro bey, quien estaba enamorado de la sultana —
— Muy bien gracias por preguntar Onur Bey, esta en labor de parto... solo Alá sabe que será el bebé
— Espero que me perdone Israfil bey, pero quiero mantener mi deseo por desposar a la sultana una vez su divorcio sea oficial
— Pronto lo sabremos... su es una niña será más fácil... Pero un príncipe... no te prometo mucho...
Las horas pasaron y los beys estaban esperando el alumbramiento del bebé, hasta que llego la hora de la verdad, la mayor llevo al bebé envuelto en pañales a los brazos de su abuelo, y este lo tomo.
