Tras todos los acontecimientos vividos por la pareja decidieron descansar en el palacio del gran sultán en donde trataban de ponerse al corriente con los padres del príncipe, mientras que la joven sultana cargaba a la pequeña sultana Ayse, quien sonreía y reía al lado de su tía.
— Que linda te ves con mi nieta en brazos, ya deseo que ustedes me den un nieto, Mehmed...
— M-Madre... — Dijo el príncipe algo asustado pues sabía lo que había vivido su esposa con sus embarazos —
— Esperamos en Allah cumplir sus deseos mi sultana~ Pues yo también deseo darle un nieto a sus majestades
— Eres muy linda Dinley, ya se por que mi león te ama tanto... — habló el sultán con una sonrisa
— Pero no saben todo lo que tuve que hacer para ganarme su corazón, ella siempre fue muy correcta, pues al estar al lado de las reinas aprendió un poco de sus costumbres y los cortejos fue algo que aprendió, pero pude ganármela — menciono el príncipe para besar la mano de la joven —
Toda la familia reía, pues todos estaban más que felices incluso los hermanos menores del príncipe, pues al menos sabían que con su hermano de regreso podrían tener una vida más ligera y en paz por el momento, hasta que su padre el sultán partiera a otro lugar.
...
Tras unos días la joven pareja partió a la provincia de manisa, pues al ser el príncipe Mehmed su gobernador tenia que regresar a sus responsabilidades como príncipe lo antes posible, con ellos fue un grupo de sirvientes y el harem del príncipe, a pesar de todo, las costumbres reales tenían que seguir, y el corazón de la joven sultana trataba de soportar las costumbres de la familia de su esposo.
Con su llegada todo manisa se regocijaba pues saber el hijo del sultán aun vivía era algo que todos agradecían, ya en el palacio la pareja caminaba por cada pasillo conociendo su nuevo hogar, cuando fueron guiados a sus habitaciones ellos parecían estar algo incomodos, pues ya se habían acostumbrado a compartir el lecho de la cama juntos.
— Su alteza espero que entienda que esas son las normas... — dijo una de las kalfas del lugar — la sultana tendrá una habitación adecuada a su rango en el harem del palacio
— Pero... — habló el príncipe preocupado
— No te preocupes Mehmed, no podemos romper reglas... no quiero molestar a la sultana Hurrem por esto...
Ya todo el harem estaba en orden, rápidamente se enteraron que el príncipe estaba casado y que la sultana era bella, tal como la sultana Hurrem y Mihrimah, como habían esclavas que entendían su posición, habían otras que estaban dispuestas a ir al infierno por acabar con la sultana.
...
Su majestad estaba de visita en el palacio pues deseaban ver el trabajo que estaba haciendo Mehmed y era mucho a decir verdad, pues el príncipe y la sultana al haber estado como esclavos durante mucho tiempo, podrían comprender lo que vivían los súbditos del sultán, así que manisa les tenían respeto y rezaban por ellos.
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El Regreso De Mehmed | El Sultán
AventuraSehzade Mehmed, príncipe sin rivales. Pero que tal si él jamás murió, su hermana Mihrimah Sultan sospechaba desde hace años atrás y lo ayudo a huir de una muerte segura, para años después regresar más fuerte que nunca, la lado de su esposa. ¿Cómo se...