El diablo no negocia (Devil doesn't bargain)

Capítulo 09: Es tiempo de que me vaya

"Ahora tengo que dejarte ir

Estarás mejor con alguien nuevo

No quiero estar solo

Sabes que también me lastima

Te ves tan desecho cuando lloras

Una vez más y luego diré adiós

A veces, en todo lo que pienso es en ti"

~*~

Estaba parado frente a la casa de la Segunda Familia, sintiendo que todo se tensaba en mi interior. No quería estar aquí, ni siquiera quería pensar en éste lugar, y ahora estaba obligado a pasar dos noches en su presencia. Viéndolo sonreírle a Porsche, tratando de seducirlo. Era un amigo terrible, pero siempre que quería advertirle a Porsche, un extraño nudo aparecía en mi garganta y no podía hablar. Sabía que Porsche nunca engañaría a Kinn, ellos realmente se amaban, pero viéndolo con Vegas me lastimaba. Esta mañana, antes de irnos, escuché a mi amigo decirle a Pol que Vegas era una muy buena persona y yo quería gritar en agonía.

Ahora estaba de pie justo detrás de Arm, sosteniendo la parte de atrás de su chaqueta, esperando a que alguien nos reciba. Mentalmente rogué que no sea Vegas y, para mi suerte, Macao abrió la puerta.

"¡Hola, muchachos!" Nos saludó, e inmediatamente Arm se le acercó, siendo repentinamente detenido por mis dedos que aún agarraban su ropa.

Miró hacia atrás sorprendido, pero yo debo haber tenido algo en mi cara, porque rápidamente él me dedicó una refrescante sonrisa delicada.

"Vamos, Pete." Me dijo tranquilamente, y esta vez ambos iniciamos la marcha.

Porsche me miró con los ojos entrecerrados, pero para mí, Arm era ahora como una boya salvavidas en medio del mar, sosteniéndome en la superficie del agua. Macao estaba hablando mientras apuntaba a diferentes lugares en el edificio, pero sus palabras parecían rebotar en mí, nunca llegaron a mis oídos. Miré alrededor frenéticamente, sintiendo que gotas de sudor comenzaban a aparecer en mi frente. Él está aquí en alguna parte. El diablo.

Nos detuvimos frente a nuestra habitación y me pareció que podría ocultarme allí sin problemas, cuando escuchamos una voz familiar detrás de nuestras espaldas.

"Porsche." Comenzó Vegas, luego miró a Arm y mi espalda.

Podía sentir que mi piel se quemaba en los lugares que él tocó ésa noche, y quería correr hacia el baño, agarrar piedra pómez y frotarla hasta que esa extraña sensación se fuera.

"Khun Vegas." Mi amigo se inclinó frente al anfitrión con una sonrisa, pero yo no me giré a verlo.

No podía simplemente mirarlo así, todavía no. ¿Fingir que todo estaba bien? Ésa es la especialidad de Vegas, no la mía. Él era el mejor actor que había conocido, y el más cruel. No podía sólo pretender que todo estaba bien. Especialmente cuando probablemente él estaba mirando a Porsche con interés. No quería comenzar a odiar a mi amigo por lo que yo estaba sintiendo, así que susurré algo acerca del baño y entré a nuestra habitación, sólo respirando con alivio cuando me quedé solo. Estaba parado en el baño, mirando mi reflejo en el espejo, cuando alguien llamó a la puerta.

"Pete, vamos a estar en la sala de conferencias, ¿quieres que te espere, o puedes arreglártelas solo?" Preguntó Arm.

"No es necesario, sólo ve." Respondí, salpicando agua fría sobre mi rostro caliente.