Capítulo 10: El peor final de un cuento de hadas

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"Todas las cosas que hice

Sólo para que así pueda llamarte mío

Las cosas que hiciste

Bien, espero que yo haya sido tu crimen favorito"

~*~

Estaba parado en el bar tomando mi trago y viendo a Tankhun cantarle a Arm y Pol que estaban junto a él. Porsche estaba hablando con Yok, y yo me senté temblando en el sofá, sólo contando los segundos para finalmente regresar a la casa. Quería encerrarme en la habitación y dormir por las próximas dos semanas, pero no podía hacerlo. Siempre saliendo, divirtiéndome, pretendiendo estar bien, ya estaba al límite. Vi a Porsche caminar hacia mí, así que entré en pánico y me fui al baño. La imagen de Vegas inclinándose sobre él me volvió loco, y ni siquiera pude preguntar qué pasó verdaderamente. ¿Mis ojos me engañaron? ¿Kinn sabe lo que estabas haciendo? ¿Vegas está comparando nuestras caricias? ¿Nuestros besos? ¿Era tan feliz que ya no tuvo que obligarse más a seducirme?

Salí del baño, queriendo lavar mis manos, cuando vi un rostro familiar en el reflejo del espejo. El rostro que recé ya no volver a ver nunca más. El rostro de la única persona en éste planeta a quien me entregué voluntariamente.

"Pete." Susurró Vegas, acercándose a mí, y yo rápidamente me alejé, golpeando fuertemente mi espalda contra la pared.

Inmediatamente tenía lágrimas en mis ojos, y tenía miedo de que él se acercara más, que me tocara y sintiera lo débil que era, cuánto control él todavía tenía sobre mí. Me aterroricé.

"Te lo suplico, no, no te acerques, no te atrevas." Repetí, y él miró mi adolorida figura encogida.

"Sólo déjame..." Comenzó, pero no podía permitir que él me sedujera y me engañara otra vez. Ya no.

Rápidamente salí corriendo del baño y entonces vi a Tankhun frente a mí, gritándole a un extraño. Porsche trató de calmarlo, pero él agarró su trago y lo arrojó encima de la cara del tipo. Fui el primero en notar que esta persona alcanzaba su pistola. El extraño estaba parado dándome la espalda y yo inmediatamente vi el arma escondida bajo su camisa, pero antes que pudiera reaccionar, Vegas salió del baño y yo cometí un error.

Debí haberme arrojado rápidamente sobre el hombre, pero en su lugar me alejé dos pasos al costado, no queriendo estar más cerca de lo necesario de Vegas, y en ése momento el oponente sacó su pistola y disparó. El grito de Tankhun hizo eco alrededor nuestro, luego dos disparos sonaron cerca de mí. Era Vegas, que le disparó a quien sea que atacó a su primo. Khun estaba tendido sobre el piso, en un charco de sangre, y Porsche me miró furioso.

"¡Debiste haber visto que el tipo tenía un arma, Pete! ¡Qué pasa contigo!"

Luego todo pasó tan rápido. La ambulancia llevó al maestro al hospital, Vegas llevó a Porsche allí también, y yo me quedé solo, mirando el cadáver del enemigo.

~*~

Yo estaba temblando, sosteniendo la mano de Tankhun con la mía, y viendo su pecho subiendo y bajando constantemente. No podía creer cuán estúpidamente había actuado, todo debido a mis sentimientos insanos. Debería concentrarme en mi trabajo, especialmente sabiendo cuán loco puede ponerse Khun, pero estaba sumergido en éste sufrimiento y el hombre al que cuidaba fue herido. Kinn entró a la sala de hospital y se paró junto a mí, palmeándome la espalda para reconfortarme.

"Afortunadamente nada malo le pasó." Dijo, y sólo entonces solté un suspiro de alivio. "Pero Pete, esta situación es inaceptable."

Asentí, estando totalmente de acuerdo con él, y esperé mi castigo.

El diablo no negocia (Devil doesn't bargain)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora