"Entonces, cariño,
Ahora tómame en tus amorosos brazos
Bésame bajo la luz de mil estrellas
Pon tu cabeza en mi corazón latiendo
Estoy pensando en voz alta
Quizás encontramos el amor justo donde estamos"
~*~
Nos sentamos en el restaurante, uno de los favoritos de Pete, y observaba con una sonrisa mientras el amor de mi vida engullía el cerdo más picante que había probado en toda mi vida. Al mismo tiempo él me estaba contando sobre su reciente viaje de campamento con Macao, en el que pasaron la noche bajo las estrellas. No pude evitar reír cuando Pete habló sobre mi hermano menor, quien por miedo a los animales salvajes corrió a su tienda y se rehusó categóricamente a salir, así que se vieron forzados a dormir en el estrecho espacio. Todo lo que podía hacer era sólo mirarlo y preguntarme ¿cómo había logrado conocer a semejante ángel? Pete estaba radiante, sus ojos brillaban como dos monedas, y aunque él estaba ocupado con la historia, todavía recordaba lo que me gustaba comer. Mientras hablaba iba poniendo en mi plato versiones más ligeras de algunos platillos. Serví una copa de champaña a cada uno y las chocamos con cuidado.
"Por nuestro futuro juntos." Propuse un brindis, y Pete tomó mi otra mano, la que estaba apoyada sobre la mesa. Sentí su pulgar acariciando seductoramente la suave piel de mi muñeca.
"Te amo demasiado." Dijo, y sentí que todo en mi interior se derretía de felicidad.
"Yo te amo aún más." Le aseguré y él hizo una cara graciosa, antes de tomar un pequeño sorbo de alcohol.
Lo miré mientras me sentía nervioso por lo que se suponía que iba a pasar después de nuestra comida. He planeado todo, pero todavía la duda aparecía en mi corazón. ¿Qué pasará si no le gusta mi proposición? No sabía cómo reaccionaría Pete a mi propuesta, sólo quería que entienda cuánto amo y valoro nuestra relación.
Me disculpé por un momento mientras me levantaba de la mesa y salía de la sala fingiendo que me dirigía hacia el baño. Mientras tanto, envié a un mesero para que se acercara a Pete con una pequeña nota y un lirio, y para que le pidiera ir a la segunda planta. Sólo escribí unas pocas palabras en el papel.
"Segundo piso, gradas – Ven conmigo, cariño."
Estar ahí solo, mientras lo esperaba, fue la parte más difícil de la sorpresa. No soy del tipo más romántico, incluso si me esfuerzo, así que realmente esperaba que él disfrutara esta noche. Ahora yo estaba simplemente parado en la terraza, que estaba cerrada para otros invitados, con la caja en mis temblorosas manos. Escuché pasos acercándose, por lo que rápidamente apagué las lámparas centrales y encendí las que yo había colocado a lo largo del balcón. Toda la pared frontal estaba cubierta de lirios, las flores favoritas de Pete. Me arrodillé, sabiendo que él venía, y ahí fue cuando lo vi. Mi hombre de pie en la entrada, viendo incrédulo el lugar que yo había preparado. Sus ojos brillaban mientras se acercaba a mí.
"Vegas..." Susurró, y abrí la caja para revelar un anillo de compromiso de oro, sencillo, pero hermoso, con mi nombre grabado en su interior.
ESTÁS LEYENDO
El diablo no negocia (Devil doesn't bargain)
RandomEsta es la traducción autorizada por su autora Justyna (@BibleBuildLuvLy) del fic en inglés "Devil doesn't bargain" (uno de los mejores fics que he leído y que quise traducir precisamente por eso). La historia no tiene relación con la novela origina...