Park Chanyeol es el dueño de una compañía de entretenimiento, y a pesar de que sería obvio que fuera el CEO de su propia empresa, el hombre no lo es. En cambio, es un productor musical.
Chanyeol también es un sigma. Algo que a muchos alfas de su ent...
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Chanyeol estaba sentado en el extremo de la mesa de la sala de reuniones, golpeaba sus dedos rítmicamente contra el largo mueble oscuro, mientras escuchaba sin interés a un alfa hablando sobre una nueva propuesta de marketing. Detestaba este tipo de reuniones, lo único que él quería era producir y escribir canciones, pero Junmyeon, su primo y CEO de la compañía se había ausentado por dos semanas, debido a que su esposa había dado luz recientemente, y Chanyeol como dueño de la empresa le tocaba asistir en reemplazo.
El hombre alto y pelirrojo soltó un audible suspiro, haciendo que el tipo que estaba hablando se detuviera y los demás alfas voltearon sus cabezas para verlo con diferentes expresiones en sus caras, desde molestia hasta de desconcierto.
— ¿Es esta reunión aburrida para ti, Park? — El alfa que había estado soltando una diatriba momentos antes, le preguntó entre dientes, molesto de haber sido interrumpido.
Chanyeol frunció los labios y miró aburrido al hombre.
— La verdad es que sí. — Respondió el pelirrojo, recostándose en la silla y cruzándose de brazos sobre su pecho. — Podría estar haciendo mejores cosas que estar escuchando un plan de marketing de mierda que tiene un montón de errores. ¿Quién les dijo que era bueno para ser aprobado y hacer una reunión?
El hombre soltó un gruñido y Chanyeol arqueó una ceja cuando feromonas alfas comenzaron a inundar la habitación.
— Junmyeon es demasiado indulgente con ustedes. — Una leve sonrisa se formó en los labios del pelirrojo. — Me parece que voy a tener que hablar con él para que empiece a ser más duro y exigente.
— Tú... ¿Cómo te atrev- —El alfa quiso arremeter contra él, pero Chanyeol chasqueó la lengua, levantándose de su lugar en toda su gloria.
— La reunión termina aquí. — El pelirrojo dijo firmemente, acomodándose la chaqueta del molesto traje que debió usar para la reunión y luego miró hacia los alfas con una mirada aburrida. — Y por hoy lo dejaré pasar, pero la próxima vez que alguien intente usar sus sucias feromonas alfas contra mí, considérense despedidos.
Chanyeol salió de la sala de reuniones que estaba en el quinto piso y se dirigió a los ascensores que lo llevarían al tercer piso dónde estaban los estudios de grabaciones. Aquel día tenía varias sesiones de grabación con un grupo de chicas betas que tendrían su comeback próximamente.
La industria del entretenimiento era dominada por alfas y betas, y la mayoría de los artistas en su empresa lo eran también. Chanyeol ha trabajado con decenas de personas en los últimos veinte años, y por lejos su preferencia siempre fueron los betas, ya que los alfas solían ponerle los pelos de punta, queriendo tener dominancia sobre cualquier persona debajo de ellos en la jerarquía y a él no le gustaba eso.
Naciendo de una pareja de alfas, Chanyeol había vivido toda su vida siguiendo órdenes, sin embargo, lo hacía porque respetaba a sus padres, pero cuando finalmente en su adolescencia fue presentado como un sigma, comenzó a rebelarse.
