Un viaje para enmendar part. 1

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━Rin, te quiero__ La voz de sesshomaru sonó como un látigo en su  oreja, su cálido aliento  le envío hondas y un estremecimiento por todo el cuerpo a la chica quien tembló involuntariamente ante las miles sensaciones que experimentó en ese momento.

━ Pero, dijiste que...

━ Que importa lo que dije antes__ la tomó de la cintura y la acercó hacía el, Rin cruzó sus brazos en su cintura y mantuvo la cabeza en un ángulo de tal modo que podía notar  en su mirada la fuerza y braveza de el deseo prohibido, el corazón de Rin se aceleró, sus alientos chocaban uno con el otro ━  Lo que debe importar, es ahora__ la apretó  más hacía si y empezó a acercar sus labios a los de Rin quien los esperaba ansiosa, abrió su boca para recibir con gusto los rosados y suaves labios que tanto anhelaba tocar...

Pero...

Un viaje para enmendar.

━ Vamos bella durmiente, no tenemos todo el día__ Le instó moviendola suavemente por el brazo para que recobrara la conciencia, Rin abrió los ojos confundida y miró a su alrededor preguntándose donde estaban ━ Te dormiste ¿No lo recuerdas? Estamos en la casa de mi padre__ añadió alejándose de la portezuela y girandose hacía el frente.

Rin, quien seguía en marte, bajó el rostro  y cerró los ojos buscando nuevamente caer en el sueño y retomar lo que estaba haciendo. Sesshomaru al no notar movimiento alguno de parte de su acompañante, se giró hacía atrás y al ver que la chica continuaba dormida puso los ojos en blanco. La tomó en brazos y la colocó en sus hombros como quien carga un saco de patatas, Rin despertó al sentir la incomodidad de su estómago al aplastarse.

━Ay, bájame__ comenzó a patalear y hacer ademanes.

━ Ya, está bien...cálmate__ gruñó bajandola de golpe al sentir el jalón que sufrió su cabello  en el acto, Rin le miró furibunda.

Pero no tuvo mucho tiempo para reproches, su quijada se calló al suelo al ver la gran mansión en la que se encontraban. Estaba pintada por completo de blanco, con una enorme  fuente en forma de cisne en medio del camino de mármol que conducía a la puerta principal. Enormes pastos muy verdes y sobre ellos centenarios de figuras talladas en yeso, arbustos con bellas flores, bancas de madera  con mesitas redondas y sobre ellas, arreglos florales de todas las formas. Los ventanales rodeados de pinos y cubiertos por cortinas blancas.  Todo era majestuoso, sus ojos nunca habían visto tanta belleza en una sola casa, jamás imagino que sesshomaru proviniera de un lugar así.

━ ¿Ya terminaste de curiosear?__ la sobresaltó una voz, se vio a su misma parada en medio del camino y a sesshomaru más adelante con los brazos cruzados sobre su pecho. El sonrojo en sus mejillas no se hizo esperar, retomó la caminata tratando de no conectar miradas con el peliplata, por tal razón no notó la sonrisa divertida que bailaba en los labios del chico.

Al llegar fueron recibidos por los mayordomos, estos al ver al peliplata comenzaron a hacer una y mil reverencias.

"Ja ¿Quien se supone que es, el príncipe perdido o algo asi?

Cuando llegaron a la sala de estar, sesshomaru la tomó de la mano y le miró directamente a los ojos con tanta intensidad que Rin no pudo evitar recordar el sueño que había tenido apenas hace unos minutos. Sintió sus mejillas arder al instante al recordar lo que había  sentido  solo al  escucharlo hablar.

Tu, mi pecado capitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora