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NADA, eso es exactamente lo que sentía, el raptor hace cosas muy feas, si me dijeran si quisiera cambiar mi lugar con alguien más y dejar que se quede en este lugar. No aceptaría, y no le desearía ni a mi peor enemigo, ninguna persona merece esto.
— A ver si sobrevives, niña — dijo el raptor.
Caí fuertemente sobre un piso muy helado, mi cuerpo al hacer un impacto fuerte comenzó a doler más de lo normal, no les dije otra parte. Mi cuerpo estaba muy lastimado, tenía cortes por mi espalda, cara, brazos y piernas por el cinturón, y abdomen...el perro enorme que tenía me mordió pero el raptor no dejó que siguiera, debería estar muerta por haberme mordido, aunque sé que pronto lo estaré, estoy perdiendo mucha sangre y no sé si podré sobrevivir o cuándo saldré de aquí.
— ¡Rory! — gritó Finney.
— Finn...— dije en un murmuro.
— Por Dios...¿Qué...?— sus palabras no podían salir de la impresión.
Lentamente acerqué mi mano y tomé la suya apretandola un poco.
— No subas...las escaleras — dije.
— Pierdes mucha sangre...espera — dijo.
Escuché una tela cortarse, y luego Finney ya estaba a mi lado.
— Con esto espero que el sangrado pare un poco, no dejaré que mueras Rory. Saldremos juntos de aquí — dijo.
Su mirada bajó hacia mi abdomen, pero fue nerviosa.
— ¿Puedo? — preguntó Finney a lo cuál recibió un asentimiento de mi parte.
Subió un poco la remera y la dejó ahí, comenzó a colocar la tela.
— Gracias Finney — murmure.
— Tranquila, ahora ayúdame a llevarte al colchón — dijo.
Puse mi brazo sobre su cuello y el en mi cintura así comenzando a caminar lentamente hacia el colchón. Ambos nos recostamos y quedamos en silencio, hasta que ambos nos fuimos durmiendo de a poco.
[...]
Un no tan ruidoso sonido se escuchaba, como si fueran...goteras, sí, goteras. Abrí mis ojos lentamente al oír perfectamente, miré a Finney el cuál ya estaba despierto, tomó su linterna y alumbró de donde venía aquel sonido y...apareció un niño.
— Mierda — puse una mano en mi pecho, la cual me dolió.
El niño señaló algo, Finney alumbró hacia la dirección que indicaba y era el teléfono. Finney lo tomó y se acercó a mi así pudiéramos escuchar ambos.